● Por primera vez en décadas, el SMG será suficiente para 2 canastas básicas y así supera el umbral de pobreza
● La decisión tripartita entre gobierno, sector empresarial y sector sindical aplica la fórmula que evita efectos negativos y aprueban un aumento diferenciado para el SM en la frontera
● Ahora falta ajustar las tablas de retenciones de ISR e IMSS que hoy castigan a quienes ganan salarios más bajos (alrededor del SM)
El aumento al salario mínimo general es histórico. En 2026, por primera vez en décadas es suficiente para superar el umbral de pobreza, pues tendrá un monto suficiente para 2 canastas básicas (CB).
El aumento traza la ruta para que el SMG alcance el monto de 2.5 CB en 2030, como lo propone la presidenta Claudia Sheinbaum. Felicitamos la decisión tripartita entre gobierno, sector empresarial y sector sindical.
Su decisión unánime es responsable, es viable y evitará efectos negativos, gracias a que cumple con tres definiciones clave:
1) Cubrir el monto suficiente para 2 CB en 2026, con un monto de 9,582 pesos al mes, estimando el costo de una CB en 4,791.23 en los primeros meses del próximo año.
2) Aprobar un ajuste diferenciado, pues el SM en la frontera se encuentra sobrevaluado. Ahí ya se alcanzó el objetivo previsto para 2030. A partir de ahora, en la frontera basta aplicar el porcentaje para mantener su valor, como se hizo este año (5%).
3) Mantener la fórmula de recuperación aplicando un monto en pesos únicamente al SM general más un porcentaje de referencia (Ver figura 1 del comunicado de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos – Conasami)

Reconocemos la congruencia y el compromiso de Coparmex quien desde hace casi 10 años ha promovido la recuperación salarial. Su constancia en el objetivo ha sido clave. Desde la sociedad civil, pasamos a una nueva fase, con tres líneas:
1) SMG de 2. 5 CB. Dar seguimiento a fin de que se cumpla el propósito de un SMG suficiente para 2.5 canastas básicas en 2030.
2) Salario Digno. Impulsar a que las empresas adopten voluntariamente el salario digno, que es un monto mayor y un criterio cualitativamente distinto al mínimo.
El Salario Digno -como lo propone el colectivo Vida Digna– no se impone por decreto ni se puede generalizar, se logra con base en productividad y se avanza conforme a la capacidad y condiciones de cada empresa.
3) Exentar de ISR e IMSS a los salarios más bajos. Finalmente, reiteramos la exigencia al SAT y al IMSS para que las retenciones de impuestos dejen de castigar a quienes ganan los salarios más bajos. Las tasas vigentes retienen 300 pesos o más a quienes ganan montos cercanos al mínimo, lo cual es absurdo y contradictorio con la política de recuperación del gobierno de la República.
Desde Acción Ciudadana Frente a la Pobreza consideramos un honor haber contribuido a lograr un paso sustancial, aunque es inicial. En 2026 se acabarán los salarios de pobreza.
Invitamos a analistas económicos y asesores empresariales a realizar análisis rigurosos que eviten generalizaciones o el uso poco riguroso de los conceptos.
El contexto de adversidad económica es evidente. La prudencia en el manejo de las variables macroeconómicas es muy importante. Las exigencias al gobierno para que aplique políticas adecuadas de fomento a inversiones; mejore la infraestructura de comunicaciones, transportes y servicios públicos; garantice la seguridad y combatir piratería y contrabando; avance en certeza jurídica y estado de derecho son indispensables y urgentes. La recuperación gradual del SMG no se contrapone ni afecta negativamente estas otras medidas.





