Carta de fecha 20 de agosto de 2025 dirigida al secretario general y a la Presidencia del Consejo de Seguridad por el Representante Permanente de la República Islámica de Irán ante las Naciones Unidas

 

 “El Hijo del Camionero”

“Siempre es importante conocer la versión de la otra parte”

Por: Dr. Mario Rodolfo Cid de León Carraro

Presidente de la Junta de Enlace Ciudadano, para el

Análisis de Temas Económicos y Sociales de

México y Nezahualcóyotl

 

@MRODOLFO_CID

 

En un proceso de revisión de documentos, con el fin de encontrar temas relevantes ya sea nacionales o internacionales, que tengan implicaciones directas o indirectas en nuestra vida, se localizó esta carta dirigida por el gobierno iraní a las autoridades superiores de la Organización de Naciones Unidas. Esta misiva revela por parte de Irán, la situación que guarda respecto a Yemen, además de que señala las contrariedades que enfrenta con fuerzas militares de Estados Unidos e Israel, en el estrecho de Ormuz y en el mediterráneo oriental.

La presencia de fuerzas navales estadounidenses e israelíes en el mar rojo, genera tensiones regionales, ya que viola la zona marítima de la antigua Persia, con las implicaciones que ello tiene, además de amenazar la paz regional y mundial.

El contenido de esta carta, que se reproduce literal para su consideración, refleja el testimonio de un actor geopolítico, del que simplemente es calificado negativamente en medios de comunicación occidentales, sin que se escuche su posicionamiento respecto a los asuntos en que se le involucra.

Cumpliendo con el compromiso de divulgación de temas poco conocidos, pero que resultan de alto impacto en nuestra vida, tal es el caso como este asunto, ya que la pura tensión militar, encarece el transporte de petróleo a través del mar rojo, subiendo el precio de este en el mercado internacional; esta misma tensión militar reduce la producción de petróleo, lo que a una oferta menor a la demanda, hace que también suba el costo, por tanto el precio de la gasolina y diésel en un país como es el caso de México, que importa que una enorme porción de lo que consume, explica en parte, el alto precio que usted paga en la gasolinera por llenar el tanque de su coche o el diésel del autobuses, que a su vez impacta el importe a pagar del pasaje que un estudiante mexicano paga por ir a la escuela.

A continuación, se presenta el texto de la carta:

“Me dirijo a ustedes para rechazar categóricamente y condenar inequívocamente las acusaciones infundadas que los representantes de los Estados Unidos y del régimen israelí formularon por motivos políticos contra la República Islámica de Irán durante el debate abierto del Consejo de Seguridad sobre seguridad marítima, celebrado el 11 de agosto de 2025 en relación con el punto titulado “Mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”. Del mismo modo, la alegación hecha por la representante de los Estados Unidos durante la sesión informativa del Consejo en relación con el punto titulado “La situación en Oriente Medio” el 12 de agosto de 2025, según la cual el Irán ha transferido armas al Yemen incumpliendo las resoluciones del Consejo de Seguridad, carece de todo fundamento. No existe ninguna prueba creíble, verificable y corroborada de forma independiente para hacer tal afirmación. A este respecto, quisiera señalar a su atención y a la de los miembros del Consejo de Seguridad lo siguiente: La República Islámica de Irán ha cumplido las obligaciones que le incumben en virtud del derecho internacional, incluidas las que se recogen en la Carta de las Naciones Unidas, y ha defendido sistemáticamente la seguridad y protección de la navegación.

El Irán ha respetado todas las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad relativas al Yemen y nunca ha participado en actividades incompatibles con lo dispuesto en ellas. No tiene fundamento alguno decir que el Irán amenaza la seguridad marítima, ya sea mediante su supuesto apoyo a Ansarallah en el Yemen, ya sea apresando buques. Este tipo de afirmaciones sin fundamento se enmarcan en una campaña deliberada de desinformación, cuyo objetivo es desviar la atención de las agresiones contrarias a derecho y la conducta desestabilizadora de los Estados Unidos y el régimen israelí en el Yemen y en toda la región.

Contrariamente a lo que se afirma, los Estados Unidos y su asociado en la región, el régimen israelí, son las principales fuentes de inestabilidad e inseguridad en la zona, que amenazan la seguridad marítima y la seguridad de la navegación. Con el apoyo de los Estados Unidos, el régimen israelí ha atacado en numerosas ocasiones petroleros y buques comerciales de la República Islámica de Irán en el mar Rojo y el Mediterráneo oriental. Los actos hostiles que se han llevado a cabo han consistido en la colocación y detonación de explosivos en las salas de máquinas y de minas lapa en los cascos de los buques, en ataques con drones y en el uso de fuego de superficie y aéreo, así como en ciberataques.

En el golfo Pérsico y el mar de Omán, las unidades aéreas y de superficie de los Estados Unidos y del Reino Unido suelen enviar avisos marítimos de carácter provocador, sobre todo en el estrecho de Ormuz, con el claro objetivo de hacer pensar que la región es insegura y generar tensión y ansiedad.

 

La presencia continuada de fuerzas navales extrarregionales en el golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz y su conducta desestabilizadora no solo no contribuyen a la seguridad regional, sino que ponen en peligro la seguridad marítima y amenazan con desencadenar una escalada incontrolable en la región.

Los Estados Unidos y el régimen israelí no han dejado de atacar militarmente y atropellar la soberanía, la integridad territorial y la independencia política del Yemen, en violación manifiesta del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones vinculantes del Consejo de Seguridad.

Las infraestructuras civiles, los puertos comerciales, los almacenes de combustible y los emplazamientos de infraestructuras energéticas han sido el blanco sistemático y deliberado de estas acciones ilegales, algo que incumple claramente el derecho internacional humanitario, trae consigo consecuencias humanitarias devastadoras, empeora la que ya es la crisis humanitaria más grave del mundo y debilita enormemente la seguridad y la estabilidad marítimas en el mar Rojo y el golfo de Adén. El ejemplo más reciente es el ataque y bombardeo deliberados contra una instalación energética crítica de carácter civil en Saná (Yemen), el 17 de agosto de 2025, que el régimen israelí llevó a cabo con la plena complicidad y apoyo de los Estados Unidos. Este acto ilegal constituye una violación flagrante del derecho internacional humanitario y equivale claramente a un crimen de guerra.

En cuanto a la alegación hecha por la representante de los Estados Unidos con respecto al buque MSC Aries, debe subrayarse que se detuvo legalmente a esta embarcación por violar claramente la normativa marítima e incumplir las repetidas advertencias de seguridad que se hicieron. La detención fue una medida legítima con arreglo al derecho marítimo internacional, además de necesaria a fin de proteger la seguridad de la navegación.

Por razones humanitarias, se puso en libertad a todos los miembros de la tripulación, lo que demuestra nuestro respeto por los principios humanitarios internacionales. El buque sigue detenido legalmente, a la espera de los procedimientos judiciales correspondientes a las infracciones cometidas. Para salvaguardar la seguridad y protección marítimas, es indispensable que todos los buques obedezcan estrictamente las normas y los reglamentos del mar.

Preocupa seriamente que los Estados Unidos utilicen de forma habitual e indebida al Consejo de Seguridad como plataforma para perseguir su agenda política y desviar la atención de sus propias acciones desestabilizadoras e ilegales, así como de las que comete el régimen israelí.

Con su largo historial de agresiones y conductas contrarias a derecho, ni los Estados Unidos ni el régimen israelí están en posición de dar lecciones de seguridad marítima al Irán, distorsionar la labor del Consejo o aplicar un doble rasero.

Quienes acusan a la República Islámica de Irán son precisamente los principales infractores del derecho internacional. Su conducta pone de manifiesto un intento deliberado de perseguir agendas políticas estrechas de miras y de mantener una política de máxima presión contra la República Islámica de Irán que ya ha fracasado.

El Consejo de Seguridad no debe permitir que los Estados Unidos se aprovechen indebidamente de él como plataforma para difundir su propaganda, o servir de escudo para que Israel eluda responsabilidades por sus graves y continuos crímenes, incluidos los de guerra cometidos en Gaza y en toda la región. El Consejo tampoco debe dejar de abordar las causas fundamentales de la actual inestabilidad e inseguridad en el mar Rojo.

Seguirá siendo imposible alcanzar una paz y una seguridad duraderas, si no se tratan los factores subyacentes, entre los cuales está, antes que nada, la ocupación ilegal de Israel, sus actos de agresión y sus violaciones persistentes y sistemáticas del derecho internacional, incluidos el derecho internacional humanitario y las resoluciones del Consejo de Seguridad”.

Como puede constatarse este tema, por supuesto, aunque se desarrolle en el otro lado del mundo, resulta más cotidiano de lo que parece en nuestra vida o ¿usted qué opina?

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