Club de Periodistas de México A.C. Certamen Nacional e Internacional de Periodismo
7 de diciembre de 2022 Discurso: Celeste Sáenz de Miera y Aguiar
Secretaria General y Patrono Presidenta de la Fundación Antonio Sáenz de Miera Fieytal I.A.P.
Queridas amigas y amigos,
Periodistas que nos acompañan desde distintos continentes, Periodistas de México, autoridades, compañeros todos.
El periodismo en el mundo atraviesa por un momento de crisis, de supervivencia ética y económica, pero sobre todo de credibilidad, y, por ende, de un real servicio social. Estamos ante escenarios inéditos donde las nuevas tecnologías al abrir la comunicación masiva y libre ofrecieron un pasaporte a nuevos monopolios de poder, que intentan controlar las mentes y la vida misma de los ciudadanos en una sola dirección y quienes a través de plataformas crean señuelos, espejos de falsa realidad al divulgar mensajes con información que realmente son trampas para la pluralidad. Hoy estamos ante una guerra mediática en forma cotidiana, instrumentada desde las alturas del gran poder mediático y neoliberal.
Estamos ante una guerra real, por la disputa del mundo, la cual está dejando miles de inocentes víctimas civiles. Y los periodistas también padecemos las consecuencias de esa guerra, durante las vejaciones que padecen los corresponsales al cubrir, al enviar sus despachos a sus medios y agencias. O al ser asesinados por un fuego cruzado, o ataques dirigidos, como es el caso en Ucrania. Incluso, periodistas y académicos especializados en conflictos sociales fueron insertados en una lista negra por parte de organizaciones de espionaje e inteligencia de occidente, para ser asesinados en forma selectiva.
El saldo de esta guerra se extiende también en forma de atentados terroristas, por inhibir la vida y la libertad de expresión, como es el caso de Daria Dúguina, quien el pasado 20 de agosto del presente año fue víctima de una bomba en el coche en que viajaba arrebatándole así la vida, en las afueras de Moscú.
Su señor padre, el profesor y filósofo Alexander Dúguina, nos envió un sentido mensaje, que veremos en unos minutos; al saber qué rendimos un solidario homenaje a Daria, por su valor y trascendencia como periodista.
Queridos compañeros asistimos a un cambio vertiginoso y global. Enfrentamos enormes desafíos ante escenarios multipolares, se ha sublimado la censura al utilizar el término libertad de expresión para ampararse tras mentiras, e incluso para que mercenarios digan que crean un centro para contrarrestar la desinformación y que no es otra cosa que el secuestro de la pluralidad que debe existir a raíz de análisis que parta desde la veracidad de los acontecimientos. No permitamos jamás que se asesine su razón de ser.
Hoy, en el Club de Periodistas de México, desde este templo de la libertad, manifestamos nuestra solidaridad con todas las familias de los periodistas asesinados en el mundo, y en nuestro país, donde ya no es el Estado el responsable de la persecución y asesinato, como en el pasado reciente, situación que valoramos hoy en el marco del libre ejercicio de la libertad de expresión y opinión sin censura.
Hoy confrontamos, cuestionamos y nos responden desde el poder ejecutivo, no siempre así los otros dos poderes, sobre todo el judicial, que tanto nos está quedado a deber.
En nuestro país, denunciamos a los grupos de la delincuencia organizada y su colusión con el poder político, quienes –según demuestran los resultados de varias investigaciones oficiales– son los responsables de las agresiones a las libertades y de atentar contra la vida de nuestros colegas, en muchos casos, por la denuncia de sus corruptelas.
Es preocupante que por parte del mecanismo de protección a personas defensoras de derechos humanos y periodistas, existan hacia su interior todavía intereses ligados al pasado, tal es el caso de la FEADLE (fiscalía especial para la atención de delitos cometidos contra la libertad de expresión) quien inexplicablemente cuenta con un fiscal transexenal y quien a pesar de su poca eficiencia, permanece en ese cargo, así es, que es una tarea aún pendiente para que el gremio fortalezcamos a este mecanismo, que no es una dádiva sino una entidad a la que debemos acercarnos, vigilar, perfeccionar y que recientemente, al parecer, está siendo coptada por entidades privadas que no permiten la prevención del riesgo real en el gremio periodístico. Exigimos minuciosidad, expertiz y sensibilidad, por qué son vidas las que dependen de ello.
También manifestamos nuestra solidaridad con los periodistas desplazados ya sea en México o en el mundo, por motivos de diferentes presiones políticas, o por grupos de la delincuencia organizada, que provocan que nuestros colegas migren a otros países, o ciudades en busca de un refugio seguro y continúen, aun así, desempeñando su labor, tanto hombres como mujeres. Aquí mismo en esta sede, desde el año 2000 se ha dado cobijo a periodistas vulnerables y vulnerados de diferentes maneras y es la Posada del Periodista de la Fundación Antonio Sáenz de Miera Fieytal, I.A.P., y brazo académico y asistencial de CPM quien ha dado cuenta de ello.
Nuestro agradecimiento a los participantes y felicitaciones a los finalistas; esperamos que este reconocimiento aliente su valor, entusiasmo, abra su camino para descubrir lo que todavía no hemos visto, lo que está por cronicarse, por narrarse, por ayudar a los ciudadanos, hombres y mujeres, de todas edades, a tomar conciencia de su momento histórico. Agradecemos la responsabilidad enorme que tenemos por representar un certamen histórico, el que hace 76 años realizó su primera entrega y cuya convocatoria quedo instituida hace 71 años, que en sus inicios era bienal y posteriormente se convirtió en anual, abierta a la participación no solamente gremial, sino también para la ciudadanía y quien ha sido, es y será ajeno a cualquier tipo de patrocinio económico o político. Que vivan los fundamentos de la libertad de expresión. Que viva el Certamen Nacional e Internacional de Periodismo. Que viva México.
