Durante el trayecto que caminaba rumbo al templete en donde estarían dirigencia y “corcholatas”, el Senador fue vitoreado con la jocosa frase “De aquí pa’l real, todos con Monreal” acompañado del grito ¡Presidente, presidente!

Cuidadoso en las formas, una vez que el INE dejó claro que no hay “delito” que perseguir -por el evento de Toluca de hace dos semanas-, esta vez le pareció correcto asistir, invitado por la dirigencia de su partido, Morena, arrancando así la competencia sobre los aún dos bastiones del PRI: Coahuila y Estado de México.

Sobretodo, dijo Monreal, porque fue una reunión incluyente, ese debe ser el rumbo que tome el movimiento: sin sectarismo y abandonando la simulación.

La dirigencia rectificó a tiempo el hecho de incluir al “rebelde con causa” Monreal Ávila, en los actos que se lleven a cabo, dándole así entrada en el paquete de quienes quieren ser candidatos de Morena a suceder a López Obrador.

El “habrá piso parejo”, exigido por Marcelo y Monreal, esperemos que se mantenga en esa posición y no comiencen con algunas actitudes que lo único que lograrían es poner en riesgo la continuación del proyecto de López Obrador.

“Mi papel es seguir luchando, no voy a ceder en el tema del procedimiento de selección de candidatos y dirigentes, porque finalmente lo único que estoy intentando y pretendiendo, es la democratización de Morena”, afirmó tajante Monreal.

Parteaguas la presencia de Monreal en Coahuila, se abren dos caminos igual, para la selección del candidato presidencial de Morena: encuestas, o elecciones primarias, no hay más.

Y hablando de elecciones, habrá que estar observantes al cambio de Consejo Nacional de Morena, donde se pondrá del color del partido. Solo hay que ver el activismo y convocatoria de John Ackerman, quien señala de traidores a Mario Delgado y a Citlalli Hernández, exigiendo el Tercer Congreso Nacional Ordinario. Pronóstico reservado.

Twitter: @floresaquino