Vivimos en una era definida por la crisis y la oportunidad, en la que desafíos sin precedentes coexisten con nuevas posibilidades. La comunidad internacional se encuentra en una encrucijada y las decisiones que tomemos hoy definirán el mundo de las generaciones venideras. La Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas constituye un momento decisivo para que la comunidad internacional reconstruya la confianza y renueve su compromiso con el multilateralismo, la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible, los derechos humanos, la igualdad de género, la cooperación global y la prosperidad compartida, salvaguardando los intereses primordiales de las generaciones presentes y futuras.
Con esta idea, nosotros, los Ministros de Relaciones Exteriores de Australia, Indonesia, República de Corea, México y Türkiye, reunidos en la 26ª Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de MIKTA, damos la bienvenida con entusiasmo a la organización de la Cumbre del Futuro en Nueva York, así como la adopción del Pacto para el Futuro y sus dos anexos: el Pacto Mundial Digital y la Declaración sobre las Generaciones Futuras.
La Cumbre del Futuro fue una plataforma oportuna y crucial para revitalizar la arquitectura multilateral y comprometernos con acciones concretas para responder a los problemas globales más apremiantes, que trascienden las fronteras nacionales, y que ningún país puede resolver por sí mismo. Desde los conflictos armados, la crisis climática, la pobreza, el hambre y la creciente desigualdad hasta el cambio tecnológico acelerado y la erosión de la confianza pública en las instituciones globales, los desafíos que enfrentamos requieren enfoques y soluciones innovadoras y transformadoras y una acción coordinada. Las Naciones Unidas tienen la capacidad de convocar a todos los Estados, así como a todas las partes interesadas —incluyendo a las organizaciones regionales, parlamentarios, gobiernos locales, organizaciones de la sociedad civil y sector privado, academia, Instituciones Financieras Internacionales y ciudadanos de todo el mundo— para forjar una visión común de nuestro futuro compartido.
Adopción del Pacto para el Futuro
El Pacto del Futuro es un marco fundamental que incorpora nuestras aspiraciones colectivas para un mundo seguro, pacífico, justo, igualitario, inclusivo, sostenible, equitativo, resiliente y próspero. Subraya nuestra determinación para revitalizar el sistema multilateral y responder eficazmente a los retos actuales y emergentes.
El Pacto llama renovar nuestro compromiso con los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos; renueva la promesa fundacional de proteger a las futuras generaciones del flagelo de la guerra; reafirma el compromiso de respetar el derecho internacional y refuerza la importancia de la cooperación internacional para acelerar el progreso de la implementación de la Agenda 2030 y el logro de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular para los países en desarrollo.
Este Pacto del Futuro es, en y por sí mismo, el resultado de un compromiso renovado con la diplomacia y el multilateralismo. Expresamos, por lo tanto, nuestro apoyo al Pacto del Futuro y nuestra decisión de pasar de las palabras a la acción para construir un mundo próspero, pacífico y seguro, donde nadie se quede atrás, en el que se garantice que los beneficios de las nuevas tecnologías sean compartidos equitativamente entre los países y en su interior.
Al adoptar el Pacto Mundial Digital, nos comprometemos, individual y colectivamente, a cooperar para aprovechar el potencial tecnológico y enfrentar los riesgos y desafíos de las tecnologías digitales. El Pacto promueve un entorno digital inclusivo, abierto y seguro, que respete, proteja y promueva plenamente los derechos humanos.
Por último, al adoptar la Declaración sobre las Generaciones Futuras, nos comprometemos a salvaguardar las necesidades e intereses de las generaciones presentes y futuras, aprovechando la ciencia y la toma de decisiones basada en evidencia y mejorando la cooperación con todos los actores involucrados.
Los países MIKTA reafirmamos nuestro compromiso de trabajar con todos los Estados miembros y con todos los actores interesados para construir una gobernanza global fortalecida y adaptada al siglo XXI, con el liderazgo de las Naciones Unidas. Exhortamos a todos los países y actores a unirse al esfuerzo colectivo planteado por el Pacto del Futuro, el Pacto Mundial Digital y la Declaración sobre las Generaciones Futuras, garantizando su implementación efectiva.
Aprovechemos este momento para reafirmar nuestro compromiso con un multilateralismo efectivo, inclusivo y de mayor impacto, así como con la solidaridad y la cooperación internacional para alcanzar un mundo en el que nadie se quede atrás.