Muy simbólico y representativo resultó el cártel que presumió ayer Alessandra Rojo de la Vega, en el que reunió algunas decenas de vecinos, provenientes principalmente de la Alcaldía Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón.

Brillaron por su ausencia los dirigentes del PAN y PRI en la Ciudad de México, y ni se aparecieron los que aún pelean las migajas del PRD en la capital del país.

Tampoco se hicieron presentes Alcaldes ni diputados locales, diputados federales o algún Senador. Menos las dirigentes de vendedores ambulantes controladas por Dunia Ludlow, que habrían apoyado con su voto a la Alcaldía a la candidata del PRI, PAN y PRD.

Se nota que tenían mejores cosas que hacer en domingo al mediodía.
Dicen que la candidata sabe que ya trae todas las de perder con la anulación de la elección, y por ello publicó fotos con ángulos que le favorecieran al manejo mediático, para intentar presionar a los magistrados y tribunales. Sin embargo, los presentes del “contundente” acto coincidieron en que no rebasaron las 150 personas.
Insistió en su llamado a Clara Brugada para trabajar en conjunto, pero tampoco tuvo eco.

Hoy iniciaron trabajos de transición en la Cuauhtémoc con la única presencia conocida del panista (que terminó peleado en la Alcaldía Coyoacán) Obdulio Ávila. Todos los demás, en ambos equipos, eran completos desconocidos en el ámbito público y de gobierno.

Suerte a la Alcaldía Cuauhtémoc.





