Educar, no erradicar franeleros ¿se podrá?

PODER CIUDADANO

 

Autor: Juan Carlos Flores Aquino

Los que usamos automóvil en la Ciudad de México, más de una ocasión nos hemos enfrentado a alguno. Y es que hasta en los franeleros hay niveles. Hay quienes agarran cuadra cerca de edificios públicos, o escuelas privadas, para apartar lugar para empleados y maestros, y todas las mañanas obstaculizan entradas vehiculares o pasos peatonales, estacionándose en doble o tercera fila.

A estos viene viene, es común que los vecinos los conozcamos hasta con su nombre, porque diario están ahí, y porque los empleados que trabajan cerca, acostumbran dejarles sus llaves. Sus tarifas son de 30 a 50 pesos diarios.

Digamos, de los malos, los menos peores.

Hay los que se ponen en teatros, estadios, antros o centros de espectáculos, durante eventos. Estos son, digamos, VIP, porque sus tarifas van de los 150 hasta los 400 pesos.

Son agresivos, conflictivos, y al estar ocasionalmente, pueden dañar o robar tu vehículo si no accedes a pagar lo que te exigen.

Los franeleros huérfanos. Aquellos que no tienen madre y se ponen en los alrededores de hospitales públicos, por ejemplo, Centro Médico, Cancerología, y varios más, que, aprovechándose de la desgracia ajena, y la necesidad de familiares con pacientes hospitalizados, se aprovechan de tu vulnerabilidad y necesidad para cobrarte de 100 a 200 pesos. Ampliamente denunciados en esta columna.

Y hay, los que protegidos por el crimen organizado, se instalan en el Centro Histórico, en los Tribunales y Juzgados, y frente a la casa del pueblo, sí, frente a la Cámara de Diputados. Abiertamente te dicen que te cobran 150 o 200, porque además de pasarle su cuota al poli y al grullero (aunque ya no operan como antes) también tienen que darle su cuota al grupo delictivo. Paradójicamente estos se encuentran mayormente en edificios públicos.

E identifico, al franelero camuflajeado. El que se pone chalequito y se pone afuera de las Alcaldías presentándose como empleado público. Estos te bajan de 50 a 100 pesitos.

La “iniciativa sobre franeleros” que presentó la Jefa de Gobierno careció de este básico diagnóstico, y tampoco ofreció soluciones reales. Propina, no que te obliguen a dar una cuota, es lo que plantea Clara Brugada, y que se les den alternativas laborales. Es decir, edúcalos.

Claramente no erradicarlos, respondió a una pregunta la Jefa de Gobierno, tampoco regularizarlos. Simplemente meterles a franeleros gandallas, una sanción de arresto de 36 horas, y que los policías lo persigan de oficio.

En lugar de disminuir la bronca, empeorará, porque propiciará más corrupción, además de ayudar al argumento de los parquímetros.

Con voluntad política, se podría terminar con esta problemática:

Estacionamientos con tarifas económicas. Presentó el diputado Pedro Haces Lago en el Congreso local, una iniciativa para una tarifa uniforme de 20 pesos por hora, un precio muy accesible. Se quedó en la congeladora, las razones, las imaginamos.

Mejorar significativamente el transporte público, ayudaría a usar menos el
coche.

Y, lo que está mas a su alcance: acabar con la corrupción en la policía, que no cobren sus cuotas a franeleros.

Ya que acaben con el crimen organizado que abarcó también ya a los franeleros, es mucho pedir, pero vivimos en un gobierno de Utopías, igual y se nos hace.

X: @floresaquino
FB: Juan Carlos Flores (fan page con el puño levantado)

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