“La coordinación entre política monetaria y fiscal, algo totalmente obligado”
Por: Dr. Mario Rodolfo Cid de León Carraro
Presidente de la Junta de Enlace Ciudadano, para el Análisis de Temas Económicos y Sociales de México y Nezahualcóyotl
@MRODOLFO_CID
En diversidad de ocasiones se ha expuesto sobre la naturaleza de las políticas que los gobiernos, específicamente el de México, ejecutan con el objeto de dirigir y administrar nuestro estado y procurar el bienestar general de la nación; se habla de infinidad de políticas, que de educación, de salud, de seguridad, etc, pero en realidad existe una sola política gubernamental y esta es la política económica, en palabras llanas debe entenderse como el conjunto de acciones que un gobierno realiza, para que en el marco del modelo económico, la gente viva por lo menos con estándar mínimo de bienestar debidamente asegurado.
La política económica, se divide en dos: la política fiscal, cuyo diseño e implementación depende la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y la política monetaria, que depende del Banco de México. La política hacendaria, implica determinar en qué planes y proyectos de desarrollo se invertirán los recursos, obtenidos de las fuentes de financiamiento determinadas por la propia Secretaría, mientras de acuerdo con el Banco de México la política monetaria, es un conjunto de acciones e instrumentos que el banco central implementa para mantener la inflación baja y estable, siendo su objetivo principal, el preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional, lo que a su vez genera un ambiente propicio para el crecimiento económico sostenible.
Entonces se puede afirmar que el gobierno, cuenta con dos políticas para desarrollar sus obligaciones constitucionales, la política fiscal y la política monetarias, por lo que a continuación se procederá en el Hijo del camionero, a tratar sobre de esta y explicarla, a partir y con información pública provista por el propio Banco de México, además del análisis y reflexión de quien escribe:
El banco central es la entidad pública responsable de emitir los billetes y monedas, en cantidades y denominaciones suficientes con el fin de que el público en general, tenga los medios suficientes para pagar los precios de los bienes y servicios que la economía genera, esa cantidad de dinero, junto con la proporcionada por el sistema financiero, se conoce como liquidez. El banco central lleva a cabo acciones que regulan la liquidez, para que ésta no sea excesiva ni sea insuficiente, para ello necesita ejercer acciones de política monetaria, entre otras cosas para garantizar que El dinero cumpla con sus funciones, entre otras las de servir como medio de cambio, depósito de valor, y unidad de cuenta.
El Banco de México, se fundó en 1925, siendo diseñado e implementado por Manuel Gomez Morín, como una institución que tomara de manos de los privados, las tareas de regulación de la actividad monetaria, aislándola de las fuerzas del mercado y sujetándolas a las disposiciones superiores del Estado, a través de disposiciones gubernamentales; estas tareas a lo largo del tiempo, se han ido perfeccionando, en el sentido de irse diferenciando de la política fiscal, pero en última instancia, coordinándose con esta-.
Las discusiones sobre este perfeccionamiento, dieron inicio en la década de los años 1970 del Siglo XX, debatiéndose si mediante la política monetaria era posible estimular la actividad económica permanentemente, por lo que se intentó reducir el desempleo a través de una política monetaria expansiva, encontrándose en consecuencia, que la emisión de dinero, sin sustento productivo y en la generación de trabajo, aparte de generar inflación, detonaba el endeudamiento (crisis de 1976 y 1982), lo que a la larga llevaba a la destrucción del poco trabajo existente.
La fórmula antes señalada, implicaba que la gente, al contar con dinero, acudiría al mercado a adquirir bienes y servicios, por tanto, el sector productivo, al contar con una mayor oferta y poder desplazar su producción, se haría de mayores márgenes de utilidad, con la que invertiría en expandir su planta productiva (expandir consumo a través de gasto de inversión) y por tanto generar más empleo, dando sustento al dinero que inicialmente se emitió sin respaldo, propiciando así el crecimiento y desarrollo económico, ya que se generaba un ciclo de aceleración. No ocurrió así, los capitalistas mexicanos, no incrementaron su producción, por el contrario, incrementaron los precios, hasta que llegó el momento en que se proyectó la inflación, la grado que las familias ya no pudieron pagar los precios, por lo que el gobierno reaccionó tomando empresas para incrementar la producción, peros sin contar con los recursos suficientes, para que dichas empresas incrementaran su producción lo suficiente, consiguiendo en el mejor de los casos con los ingresos de estas (industria paraestatal), hacer frente a una parte del endeudamiento causado por la inflación.
Antes y después de este trauma económico, los debates continuaron, ya que dada la experiencia, quedó claro que la política monetaria no es detonante del empleo, ni de la actividad económica en general, por lo que se determinó que el mandato constitucional del Banco de México, se circunscribe al control de la inflación, es decir, mantener la estabilidad de precios, ese es el objeto de la política económica, debe concentrarse en la estabilidad de precios y para el cumplimiento del objetivo de estabilidad, se ha autorizado a nivel constitucional su autonomía.
Es muy claro el mandato del Banco de México: “El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado. Ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento.”
De manera adicional a su mandato, el Banco de México, tiene por finalidades promover el sano desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pagos, por ello, “al contar con un régimen cambiario de flotación y el haber alcanzado una inflación baja y estable, se ha traducido en importantes ventajas para el funcionamiento de la economía:
Reducción de las tasas de interés real y nominal; Moderación del traspaso de las perturbaciones del tipo de cambio a la inflación y a sus expectativas; menor persistencia del proceso inflacionario; estímulo a la eficiencia, flexibilidad y profundidad del sistema financiero; aumento de los niveles y disminución de la volatilidad de diversos agregados macroeconómicos.” (Banxico)
Los beneficios que se logran con la autonomía son: “mayor disponibilidad de crédito a los hogares, tanto al consumo como a la vivienda; mayores recursos y alternativas de financiamiento para que se lleven a cabo proyectos de inversión de largo plazo; mayor crecimiento de la actividad económica, del empleo y de los ingresos; mejor planeación de los individuos y las empresas y, por ende, una mejor asignación de los recursos” (Banxico). El Banco de México, tiene el deber de contribuir con el objetivo fundamental de las políticas de gobierno de contar con una economía que crezca más rápido y de manera sostenida, a través de consolidar la estabilidad de precios, para ello cuenta con el marco legal y los instrumentos apropiados depolítica monetaria, la que junto con un manejo responsable de las finanzas públicas y el régimen de tipo de cambio flexible, han permitido controlar la inflación de manera significativa, lo que a su vez se ha traducido en beneficios tangibles para la población.
La operación del Banco de México, tiene por objeto central conseguir la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, para lograr el control de la inflación, a través de la política monetaria que se disponga para tal fin, para ello toma como referencia desde el 21 de enero de 2008 la tasa de interés interbancaria a un día en sustitución del saldo sobre las cuentas corrientes que la banca mantiene en el propio Banco.
Ni el Banco de México, ni otro banco central, pueden controlar la inflación de manera directa, por lo que aplican mecanismos para influir en un grupo de variables nominales que a su vez tienen impacto sobre los determinantes de la inflación; estas variables son objetivos operacionales, que incluyen la tasa de interés de corto plazo, y los saldos de las cuentas corrientes de la banca en el banco central, por lo que en la instrumentación de la política monetaria el banco central debe elegir uno de estos objetivos operacionales.
Este mecanismo ha evolucionado a lo largo de los últimos 20 años, por ejemplo, el objetivo sobre las cuentas corrientes de la banca dejó de fijarse sobre los saldos acumulados y comenzó a determinarse sobre el saldo final diario, por otra parte, se decidió establecer fechas predeterminadas para dar a conocer su postura de política monetaria, de lo que da cuenta solo la prensa especializada, lo que en si mismo es un error, ya que dicha postura expresa el sentido que tomaran los precios, por lo que resulta un tema que impacta la vida de toda la sociedad y por tanto todos los medios de comunicación, deberían dar cuenta de este.
De manera posterior, el Banco de México, consideró que era necesario ser más específico sobre el nivel deseado de la tasa de interés y llevó a cabo una serie de medidas encaminadas a adoptar un objetivo operacional de tasas de interés. De esta manera, se eliminó el objetivo operacional sobre el saldo diario y se sustituyó por una tasa objetivo para las operaciones de fondeo bancario a plazo de un día. “Con este objetivo operacional, el banco deposita o retira diariamente la liquidez faltante o sobrante del sistema a través de Operaciones de Mercado Abierto. Las tasas a las que se remuneran excedentes en las cuentas corrientes o se cobran los sobregiros son de cero y de dos veces la tasa objetivo para el fondeo bancario a plazo de un día, respectivamente”.(Banxico)
Al utilizar su objetivo de tasa para cobrar sobregiros y como base para sus Operaciones de Mercado Abierto, el Banco de México provee los incentivos para que las operaciones de fondeo entre los bancos se lleven a cabo a tasas cercanas a dicha tasa objetivo, lo que tiene varias ventajas: facilita la comprensión de las acciones de política monetaria y su efectividad, dando una mayor estabilidad a las tasas de interés de corto plazo y mayor relevancia de la política monetaria sobre toda la “curva de rendimiento”; por otra parte iguala la instrumentación de la política monetaria con la que siguen varios bancos centrales del mundo.
Para que el Banco de México, funcione correctamente, requiere la instrumentación de una estrategia de comunicación transparente y clara con el público, dicha estrategia se ha mejorado con el paso del tiempo, además de agregar un componente muy importante de transparencia y rendición de cuentas, para ello tiene a su disposición, diversos instrumentos de comunicación para dar a conocer sus objetivos, previsiones y decisiones de política monetaria. La transparencia es esencial para generar confianza y credibilidad en la Institución y cumplir con su mandato constitucional; entre los mencionados instrumentos, se cuenta con: comunicados sobre la decisión de política monetaria, minutas de las decisiones de política monetaria, informes trimestrales, presentaciones y discursos.
A diferencia de otras instituciones públicas, incluidos los extintos organismos autónomos, en el Banco de México, sus Minutas de las Decisiones de Política Monetaria incluyen la identidad de los votantes, donde quien decida votar en contra, presentará una nota adjunta donde exprese sus razonamientos. Esta situación aporta mayor información para el análisis de los diversos agentes del sector financiero mexicano y al público en lo general, además de que facilita una mayor rendición de cuentas por parte de todos los miembros de la Junta de Gobierno, tanto en lo individual como en lo referente al órgano colegiado.
Por otra parte, las transcripciones de las reuniones de la Junta de Gobierno en las que se toma la decisión de política monetaria se pondrán a disposición del público tres años después de la reunión correspondiente, lo que sin lugar a duda mejora la comprensión de las acciones de política monetaria y fortalece los mecanismos de rendición de cuentas de la Junta de Gobierno, además de contribuir a la narrativa histórica de la economía del país, por otra parte el comunicado de prensa sobre el anuncio de la decisión de política monetaria, así como las minutas correspondientes, se publicarán en español e inglés de manera simultánea, lo anterior busca ampliar el alcance de los mensajes contenidos en estos documentos a una audiencia no hispanohablante y, de esta manera, facilitar su divulgación; así mismo se publican los discursos y presentaciones públicas de los miembros de la Junta de Gobierno.
A partir de la adopción del régimen de libre flotación cambiaria, como consecuencia de la crisis de balanza de pagos de 1994-1995, el tipo de cambio dejó de funcionar como el instrumento de política que coordinaba las expectativas de inflación alrededor delos objetivos de la autoridad; por tanto, es TOTALMENTE FALSO, que el tipo de cambio refleje estabilidad y/o progreso económico del país y mucho menos es un indicador del estado de bienestar de las personas; en estas circunstancias, la política monetaria asumió la función de ser el “ancla nominal de la economía”.
El esquema de la política monetaria en la actualidad converge hacia un tipo de objetivos de inflación; por lo que los principales elementos distintivos de este régimen monetario (Banxico) son:
Los beneficios aportados por el régimen de libre flotación (Banxico), son los siguientes:
Como puede apreciarse, resulta fundamental el funcionamiento adecuado del Banco de México, los especialistas no dudan sobre el mandato único de la institución y la evidencia tanto científica como empírica, justifican la conducción separada e independiente de la política fiscal y de la política monetaria, esta última manejada de manera totalmente autónoma con respecto a los poderes ejecutivo y legislativo, no obstante la coordinación entre dichas políticas, debe alcanzar un nuevo nivel de correlación, para garantizar el desarrollo del país.
En la actualidad, la política fiscal, basada en una economía con crecimiento anual igual a cero del producto interno bruto, donde el gasto se basa en la distribución de subsidios, financiados a través de mecanismos impositivos y de incremento de deuda pública, impulsan la inflación a la alza, ya que se aumenta la demanda, mientras que la oferta se estanca, es decir se tiene que promover e impulsar la inversión productiva, generando empleos decentes tal y como ya se ha justificado en esta columna, generando así desarrollo y bien estar.
El gran público inversionista, no está dejando este país, pero no invierte lo suficiente por falta de certeza, certeza que tiene que construirse no en menoscabo de los derechos de la sociedad en general y de las clases trabajadoras en particular, sino sobre un sistema de derecho común y colectivo, donde se respeten los derechos de todos y todos cumplamos con nuestras obligaciones, así mismo con un enfoque político de carácter centro humanista, no resulta malo, mucho menos reprobable subsidiar a los que menos tienen, no obstante dicho subsidio no puede ser permanente, debe ser provisional, en tanto quien lo recibe puede sumarse al sistema económico y sus beneficios, ya que esto es parte del sistema de solidaridad con el que funciona la estructura impositiva, pero en el caso de México se enfrenta un problema, como subsidiar a la gente que aunque lo necesite, no se cuenta con los recursos necesarios para financiar esos subsidios porque la economía no crece y eso actualmente lo hacen a través de mecanismos que propician inflación, es decir, lo que unos ganan, aunque lo necesiten legítimamente, es lo que otros pierden, aunque no sea justo.
La próxima semana se revisara el impacto de la Política Monetaria en la economía y más a fondo algunos elementos ya enunciados de dicha política y como conclusión final, puede verse que el dotar de autonomía a algún organismo público, no puede ser con el objeto de mantener inamovibles políticas particulares, aunque estas no presenten resultados, tal fue el caso de los organismos extintos, pero ese será motivo de otra columna, sino que la autonomía tal es el caso del Banco de México, tiene que garantizar que los procesos inherentes al cumplimiento de un mandato constitucional, no se vean invadidos o influenciados por terceros,





