Este próximo 2 de junio, está la mesa puesta para que Claudia Sheinbaum se convierta en la primera mujer Presidenta de México en nuestra historia. Más allá de las encuestas, el ambiente en los estados crece cada vez más a su favor, por la buena imagen que ha manejado en las últimas semanas la candidata presidencial de la alianza Sigamos Haciendo Historia, conformada por Morena, el PT, y el Partido Verde.
Con una maquinaria muy aceitada, todos sus operadores políticos y el equipo más cercano de Claudia -o la Doctora Sheinbaum como le llaman ellos-, están aplicados y en la idea de no confiarse y no ceder un metro de terreno, en la idea de cristalizar que la primera mujer Presidenta de México, sea proveniente de la izquierda y del ámbito académico.
Destacan personajes políticos como Ricardo Monreal, el irreconocible Gerardo Fernández Noroña, Tatiana Clouhtier, César Yáñez y Manuel Velasco. De su equipo más cercano Paulina Silva, Altagracia Gómez Sierra, Violeta Vázquez y sin duda alguna Omar García Harfuch.
Del lado opositor, también ayudan a Claudia Sheinbaum; las disputas internas en el equipo de la candidata de Fuerza y Corazón Por México son notables. Molestias con Jesús Zambrano, quien no se ve por donde pueda el PRD, sumarle votos a Xóchitl Gálvez. De Alito Moreno, sobra lo que podamos escribir.
Dentro del PAN nacional está más evidente la bronca; existe la enorme sospecha que se andan volando recursos de la campaña, a través de las manufactureras de, ni más ni menos, Santiago Creel Garza, hijo del coordinador general de la campaña. Es un fuerte rumor que se maneja entre los mismos panistas desde tiempo atrás, porque en el 2022 había sido mencionado en algunas investigaciones como parte de una red de empresas factureras. Eso dicen ellos.
Con la intromisión de los calderonistas en la campaña de Xóchitl Gálvez, también señalan en la alianza de Fuerza y Corazón por México, que la mala campaña de su candidata presidencial, se debe a la pugna permanente entre Max Cortázar y Santiago Creel, antagónicos desde el 2006, y que también se dice estarían haciendo su agosto adelantado. Surge en todas estas acusaciones el nombre de un Alain León, a quien habrían sorprendido en la campaña con las manos en la masa.
Con toda esta disputa interna, pareciera que hubiera un Caballo de Troya en la oposición, que está facilitando la llegada de la Doctora Claudia.
Sin echar las campanas al vuelo, el factor Sheinbaum debe estar trabajando desde ya, en los grandes retos que enfrentará en caso de que las mayorías así lo decidan. El principal, sin lugar a dudas, es detener las muertes de mexicanos, que se cuentan ya por miles, debido a los cárteles de
la droga y al crimen organizado. La seguridad pública debe ser prioritaria. Educación y salud son también dos grandes pendientes. No menos importante, la política internacional, que ha tenido momentos desafortunados en este sexenio.
En economía, es un gran atino que haya expresado ya la Doctora Claudia Sheinbaum, su intención de que permanezca como Secretario de Hacienda y Crédito Público, el Doctor Rogelio Ramírez de la O, magnífico economista.
Más allá de esta opinión, hay que salir a votar este 2 de junio, independientemente de por quién lo haga. ¡A ejercer el Poder Ciudadano!
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