La sal es un ingrediente que está presente en todas las dietas que existen en el mundo. Ha sido usada desde la antigüedad por los humanos no sólo para darle un mejor sabor a la comida, sino también porque es un mineral esencial en el cuerpo humano. A pesar de sus múltiples beneficios, la sal también podría ser peligrosa, pues el exceso en el consumo de sodio podría estar dañando gravemente tu salud.
Es bien sabido que el exceso de sal en la dieta ocasiona diversos problemas de salud como hipertensión, cáncer de estómago, empeoramiento de asma, osteoporosis (huesos debilitados), cálculos renales, insuficiencia renal y obesidad, debido a que los alimentos salados causan sed, la que se quita consumiendo bebidas con un alto contenido de azúcar.
Habiendo un poco más de énfasis en la hipertensión, sabemos que esta es responsable de casi el 40% de todas las cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, las cuales constituyen el 45% de todas las enfermedades no contagiosas. Este problema de salud es significativo en las Américas, donde se calcula que entre el 20.7% y el 56.4% de los adultos de 30 a 79 años sufren de hipertensión.
La OPS también estima que el número de muertes asociadas a la alimentación es de 1.89 millones al año, y todas están asociadas con el consumo de sodio.
En numerosos países, el 75% del sodio consumido proviene de alimentos procesados y ultraprocesados como pan, cereales, carnes procesadas, quesos, snacks, salsas y embutidos. Reducir el sodio en estos alimentos comunes es una estrategia eficaz para disminuir la ingesta de sodio a nivel poblacional.
¿Sabías que el consumo diario de sal recomendado es de máximo 5 gramos?
¿Qué tanta sal consumes tú?
