Poder Ciudadano
Juan Carlos Flores Aquino
Hoy les voy a platicar un caso muy cercano que refleja claramente todo lo que nos falta crecer como país. Tiene que ver con el gobierno más progresista de América Latina, el de la Ciudad de México.
Ahí les voy. Hace un año, una empresa que conozco muy de cerca, inició el trámite para una remodelación de una oficina. Se encuentra ubicada en la Alcaldía Benito Juárez, aquí en la Ciudad de México. La empresa, familiar, que da trabajo a cientos de familias mexicanas, que lleva décadas operando y que goza de un prestigio bien ganado por su profesionalismo y honorabilidad, cumplió a la letra todo lo solicitado para iniciar el trámite.
Lo que más se cuidó por parte de la empresa, era cumplir estrictamente con el marco legal. Se contrató un arquitecto que realizó el proyecto de remodelación (un inmueble de dos pisos) en función a lo que la ley permite. Se habló con los vecinos explicando que se trataba de una remodelación y que todo sería hecho cuidadosamente para no generar la mínima molestia.
Hubo el visto bueno de los vecinos, porque es una empresa que lleva décadas establecida físicamente con ningún tipo de conflicto vecinal. No se afecta nada del entorno.
Ojo. Estamos hablando de una remodelación, no de una construcción. Pues bien, hace un año se cumplió con todo lo que la primera instancia, la Alcaldía Benito Juárez solicitaba, y únicamente faltaban dos documentos para completar el expediente para iniciar: una aprobación del Sistema de Aguas, SACMEX, y el otro de la Secretaria de Medio Ambiente, el famoso impacto ambiental.
Pues bien, el requisito de SACMEX salió ¡7 meses después! Y el impacto ambiental… ¡lleva un año sin respuesta! Aun cumpliendo con todo lo solicitado, pagando derechos, y realizando todo el trámite como se debe, simplemente ¡no hay respuesta un año después!
Al preguntar te dicen que hay una enorme carga de expedientes que tienen que revisar, y por si faltará otro ingrediente a esta historia, el mes de febrero suspendieron actividades por cambio de oficina. Real.
Ya en corto, en los pasillos, ya se imaginarán lo que a uno le dicen. El famoso “entre” para agilizar el trámite. Y también te dicen, la enorme bronca que hay entre Gobierno Central y la Alcaldía Benito Juárez con las denuncias contra construcciones irregulares, con lo cual tienen la indicación de parar todo lo que suene a obra.
Esto, en la ciudad donde se supone ya no hay corrupción, y en la que –supuestamente- más apoyo brindan a los empresarios que generan empleos. Una remodelación cumpliendo todas las de la ley, un año esperando respuesta para poder realizarlo, con el enorme gasto que trae consigo tener detenida una obra por más de un año. Esto por cumplir como mexicanos haciendo las cosas correctamente, y no mediante la clásica mordida.
Hacia donde nos movemos los mexicanos que queremos cumplir con el Estado de Derecho, cuando te enfrentas a una burocracia que lo que busca es corromperte.
O cuando te encuentras en medio de dos instancias de gobierno, que se pegan con todo por cuestiones políticas, y simplemente a quien afectan es al ciudadano, sin que se den cuenta del daño que pueden ocasionar.
Twitter: @floresaquino