“Una novela criminal” del escritor Jorge Volpi, desnudó el gran montaje y la mentira en la que se basa este documental de 5 capítulos de Netflix, que, si no ha tenido oportunidad de verla, sería bueno que lo hiciera, como recordatorio de lo qué hay que exigirle a gobiernos y autoridades para que dejen de lado la corrupción e impunidad que aún impera en México.

Volpi sin prejuicio alguno, buscó la verdad y logró acceder a ella, demostrando la gran influencia que tiene la televisión en generar verdades que no existen.

Y también demuestra, cómo un criminal sujeto, como Genaro García Luna, logró manipular a un Felipe Calderón, que a estas alturas de la vida, sigue pensando que los mexicanos le creemos cuando dice que él “no sabía nada”.

Mal hacen los de la 4T en ponerlo como ejemplo y vanagloriarse (cómo si ellos hubieran escrito la novela o realizado el documental) cuando ellos mismos no han hecho absolutamente nada en sus cuatro años en el poder, para cambiar el status quo de estas tremendas injusticias.

Peor aún, mantienen en el poder a impresentables en el sistema penal, o ninguna de sus corcholatas (a excepción de Ricardo Monreal) han querido entrarle de fondo a cambiar el modelo de “justicia” que hace que sigan dándose injusticias que destruyen familias.

Para decirlo más claro, la favorita del profesor, tiene en la Ciudad de México, a uno de los sistemas más corruptos e impunes qué hay en el país.

¿Quién de nosotros no sabe que cuando agarran a un criminal, sabemos que al día siguiente saldrá? ¿Cuántos no hemos tenido que acceder al chantaje de la corrupción para poder ayudar a que alguien levante un acta sin sufrir el martirio del ministerio público? ¿A qué agente de investigación le tiene usted confianza?

A pesar de que a cada rato presumen que Ernestina Godoy es una funcionaria ejemplar, cuantos no señalan que la Fiscalía está peor que nunca, porque no han podido domar al monstruo de la corrupción que lleva décadas adentro.

Qué decir de policías corruptos (de los cuales es muy conocido) que hacen cualquier tropelía por llevar detenidos y ganar puntos o recompensas con sus superiores.

Siembra de droga, montajes, acusaciones falsas, se ven a diario -y no solo en el documental- en la Ciudad de México.

Lo peor es que sabiendo la misma gente de Sheinbaum que no han podido cambiar estas injusticias, viven en la burbuja de que Ernestina Godoy es incorruptible. Lo cual puede ser verdad, pero eso no significa que en automático cambiaría todo.

Politizado

Con este argumento, ¿de verdad creerán que si llega a ser Presidenta Claudia Sheinbaum cambiaría la grave crisis de justicia que sufrimos en el país?

Lo más seguro es que si eso sucediera, se llevaría a Ernestina Godoy de Fiscal General de la República y adivine qué pasaría.

Exacto, absolutamente nada.