El Hijo del Camionero
“Una necesidad, para poder implementar proyectos del tipo 4.0 y 5.0”
Por: Dr. Mario Rodolfo Cid de León Carraro
Coordinador del Grupo de Estudio y Análisis
Político Económico de Nezahualcóyotl
@MRODOLFO_CID
Ante nuevos acontecimientos que se han dado en el marco de la economía mundial y justo con los hechos que de desarrollan en el país, se hace cada vez más necesario, clamar y actuar en contra del rezago crónico en el que vivimos, donde parece que la única opción real de la juventud ocupar puestos poco calificados, dende obtengan salarios bajos, complementando los ingresos con alguna ayuda asistencial.
México no puede seguir siendo el país, en el que se perpetua la pobreza, pero ahora con rango constitucional; el país para mantener niveles estables de pobreza necesita crecer al 5% anual, en el actual sexenio lo hizo al 0.7%, pero entonces ¿Por qué no se percibe la pobreza en las mediciones?, porque estas simplemente no distinguen el origen de los ingresos, entre ingresos autónomos e ingresos subsidiados, estos últimos son los que generan distorsión, si los descontáramos de la medición y usáramos los parámetros de la escuela neo keynesiana, que establece los límites de la pobreza, veríamos que esta alcanza casi al 65% de la población, y que para dejar atrás ese estado, habría que crecer mínimo al 7%.
Del 0.7% al 7% es un abismo; el 0.7% no es suficiente para pagar financiar el nivel de gasto publico y servir la deuda, ¿ello que implica?, que se cierren las oportunidades de desarrollo económico, concretamente se cierran las oportunidades de desarrollo humano, condenando a los mexicanos a seguir en la pobreza, trabajando para otros y no para nosotros mismos.
Nuevamente y en el marco de la propuesta que en esta columna se ha desarrollado para construir una zona industrial 4.0 y 5.0 en Nezahualcóyotl, dicha propuesta como muchas afines, deben utilizarse para revertir la tendencia actual de que, con recursos públicos, financiar la manutención de la pobreza en vez de abatirla; los recursos públicos, deben siempre servir para financiar el desarrollo y ese desarrollo tiene inicios en el sistema educativo y una vez más en este marco de desarrollo 4.0 y 5.0, la inteligencia artificial, vuelve a jugar un papel relevante, que encadena la enseñanza con la realidad de proyectos concretos.
La inteligencia artificiales una herramienta con la que permite enfrentar problemas de la educación, como lo es la comprensión de la lectura y de las matemáticas. La crisis educativa en México es tan grande que, a este paso, es imposible pensar que los menores de 14 años puedan contar con una formación digna y decente, no obstante la inteligencia artificial ofrece la oportunidad de acceder a elementos que permitan corregir las distorsiones del modelo y del sistema; aquí el teléfono celular juega un papel fundamental, aunado al acceso a internet, que genera una dinámica interesante donde si se generan las políticas gubernamentales, más escuelas y estudiantes estarán conectados y las soluciones basadas en inteligencia artificial, pueden servir de apoyo, para abatir los rezagos.
Existen actualmente en el mercado, ya sea con acceso gratuito o bajo tarifa, una infinidad de plataformas fundamentadas en inteligencia artificial, que pueden personalizar el contenido según las necesidades de cada estudiante, proporcionando apoyo y retroalimentación individual, afirma el Banco Mundial.
En este orden de ideas, otras plataformas basadas en inteligencia artificial apoyan a los profesores en el desarrollo y diseño de sus planeaciones y programaciones, de manera consonante con la currícula y demás requisitos emanados de los planes generales de estudio, en función de las necesidades de los estudiantes, los que deben ser el centro de las actividades educativas. Los Sistemas de intercambio generado por la inteligencia artificial, libera a los profesores del trabajo repetitivo y poco relevante, aunque necesario, para que estos se centren en mejorar de manera relevante; una acción fundamental es emitir alertas tempranas para detectar los problemas que presenten los alumnos, incluida la deserción.
Para que, en México, la inteligencia artificial sea una realidad en el desarrollo y mejora del sistema educativo, hace falta que la conexión a la red sea realmente universal y accesible, con acceso a las plataformas digitales, juntamente con una inversión continua en capacitar a los maestros con las habilidades necesarias para servirse de esa inteligencia artificial; por último, los alumnos deben formarse en el uso correcto de estos elementos.
Los maestros son los protagonistas de este esfuerzo: “la tecnología, cuando se usa con prudencia, permite a los maestros centrarse en proporcionar a los estudiantes una experiencia académica más rica, fomentando las habilidades socioemocionales vitales para el futuro”.
En naciones tecnológicamente avanzadas, como Dinamarca, Suecia, Alemania, Suiza, incluso Rusia, con la inteligencia artificial, han mejorado las capacidades de los maestros ya competentes digitalmente, lo que hace visualizar que México, está al nivel de Haití (es un sarcasmo)
Hace quince años en México, había un claro direccionamientos, al desarrollo de las habilidades requeridas dado el desarrollo que se ha vivido y vive en el siglo XXI, siendo estas informática, idiomas extranjeros, creatividad, pensamiento crítico y habilidades interpersonales, pero existió un problema, no se desarrollaron los contenidos programáticos adecuados, para que se percibiera la utilidad en el uso de estas herramientas, llegando a lo que se tiene hoy; ni herramientas, ni contenidos, prevaleciendo la imposibilidad de garantizar que todos los estudiantes alcancen un nivel adecuado de lectoescritura y matemáticas básicas.
Los sistemas educativos mexicanos, asumieron de manera automática que la mayoría de los estudiantes ya alcanzaban los niveles básicos en habilidades fundacionales o éstas ya no serían relevantes y resulta que para alcanzar los estándares 4.0 y 5.0, la comprensión de lectura y la comprensión matemática, resultan fundamentales.
En naciones que se han empobrecido los últimos años como México, el desafío aún es proporcionar herramientas digitales básicas y formación a los educadores, ya que carecen de recursos para financiar estas actividades; estos se utilizan para financiar la pobreza, y es aquí donde radica la urgencia, países como México están cinco años atrás del promedio de la OCDE
Hoy mismo en México, hay niños en escuelas sin acceso a internet y maestros con poca formación; en este mismo contexto, coexisten escuelas públicas en las que no ha concluido el Siglo XX, con escuelas que representan relativa modernidad, generando por la mala práctica gubernamental una crisis de aprendizajes, en la que los usos tecnológicos, en vez de generar igualdad, la disuaden.
La crisis en el aprendizaje que se vive en México es un fracaso de la sociedad, hay inmensas desigualdades en los resultados educativos, lo que será resuelto cambiando la métrica, para que los mismos hechos deficientes, generen otro tipo de resultados numéricos.
La inteligencia artificial, abre muchas posibilidades para mejorar los resultados educativos, donde el elemento fundamental no deja de ser el factor humano.
“La educación se basa en la interacción humana, en la conexión entre el estudiante y el buen maestro. Y la tecnología, si se dan las condiciones adecuadas, puede amplificar el impacto de maestros bien formados y dedicados”, afirman especialistas del Banco Mundial.
Hay una enorme demanda de cambio dada la magnitud de las necesidades, pero también hay una oferta derivada del progreso tecnológico diario; esta tendencia se tiene que aprovechar si queremos brindar a miles de mexicanos las oportunidades que merecen y por las que México, hoy no lucha.
Pensando en las celebraciones de estos días: la Batalla de Churubusco, la de Chapultepec y la caída de la Ciudad de México a manos del gringo invasor, o bien el inicio de las guerras de independencia, nos deben reflexionar en el papel en que libertadores y defensores de México, habían concebido para la Nación: “ser el faro de luz del que emana humanismo y progreso para el concierto de las naciones” ¿lo hemos logrado?, la respuesta es no y para constatarlo, solo basta revisar nuestro sistema educativo.