LA TEORIA DE LA DESTRUCCIÓN CREATIVA

“Karl Marx y Joseph Schumpeter, más vigentes que nunca, según los ganadores del premio Novel de Economía 2025 y en México más”

Por: Dr. Mario Rodolfo Cid de León Carraro

Presidente de la Junta de Enlace Ciudadano, para el

Análisis de Temas Económicos y Sociales de

México y Nezahualcóyotl

@MRODOLFO_CID

En el Hijo del Camionero, siempre es un honor responder a las solicitudes de los amables lectores respecto a temas a exponer y analizar, en este caso, a sugerencia, revisaríamos las teorías económicas por las que fue otorgado el premio Nobel de economía, particularmente “la teoría de Destrucción Creativa”.

Cabe señalar que en México diversos actores ligados con la oposición y que defienden el neoliberalismo, sin entender de lo que se trata y bajo esa misma lógica, se espanta de Karl Marx, es necesario explicarles que una teoría eje del neoliberalismo, es el monetarismo, cuyo autor, Milton Friedman, se basó en las teorías de alemán, para diseñar las propias, de hecho, el mencionado Friedman, daba clases de economía política en la Universidad de Chicago.

Las teorías sobre las que se otorgó el mencionado premio Novel no son la excepción, también tienen su origen en la teoría marxista y en este sentido parafraseo al Profesor Manuel Coello Castillo: “un economista que se precie de serlo, debe conocer tanto la Teoría Económica, como la Economía Política”, siendo esta la única manera de aquilatar el origen e impacto de cualquier política económica; de hecho el pensamiento económico, desde el siglo XIX, cualquiera que sea su sentido, tiene influencia marxista, pero ese asunto, será motivo de otra columna y el tema de hoy, no es la excepción:

Bajo el contexto descrito y dada la petición de un amigo y colega, Don Sabino Gabriel Hernández Valencia, revisaremos la Teoría de la Destrucción Creativa:

Es una idea económica que desde los años cincuenta, acuño el austriaco Joseph Schumpeter, quien lo generó a partir de un estudio de Karl Marx y lo hizo conocer como una teoría de la innovación y el ciclo económicos. La Destrucción Creativa describe el «proceso de mutación industrial que revoluciona continuamente la estructura económica desde adentro, destruyendo incesantemente la antigua, creando incesantemente una nueva»; ello en el marxismo, implica a los procesos interrelacionados de acumulación y aniquilación de riqueza bajo el capitalismo.

De acuerdo con trabajos de Karl Marx, la idea de destrucción o aniquilación creativa significa que no solo que el capitalismo destruye y reconfigura los órdenes económicos anteriores, sino también que debe devaluar incesantemente la riqueza existente, con el objeto de generar riqueza nueva y es el Capitalismo, Socialismo y Democracia” de Joseph Schumpeter, donde el autor desarrolla la idea a partir del estudio a conciencia de los postulados de Marx, explicando quelas fuerzas creativas y destructivas desatadas por el capitalismo eventualmente conducirían a su desaparición como sistema.

En el Manifiesto del Partido Comunista de 1848, Karl Marx y Friedrich Engels describieron las tendencias de crisis del capitalismo en términos de «la destrucción forzada de una masa de fuerzas productivas»:

La sociedad burguesa moderna (entendida como la clase media real y no la supuesta), con sus relaciones de producción, de intercambio y de propiedad, una sociedad, ya no es capaz de controlar el desempeño de estos, lo que puede visualizarse en la actualidad con las guerras comerciales internacionales, en que la disputa es precisamente la coexistencia de las fuerzas productivas actuales, sino también con las que se desarrollaron pretéritamente, destruyéndose periódicamente y esta crisis, traerá como consecuencia un periodo de sobreproducción, con tensiones momentáneas. Ya que existe mucho de todo, aunque resulte paradójico, lo que hace necesario destruir parte de esos recursos.

Las fuerzas productivas a disposición de la sociedad ya no tienden a seguir desarrollando las condiciones de la propiedad burguesa; por el contrario, se han vuelto demasiado poderosos para estas condiciones, lo que obliga a la destrucción forzada de una masa de fuerzas productivas; por el otro, por la conquista de nuevos mercados, y por la explotación más exhaustiva de los antiguos.

Joseph Schumpeter no solo defiende, acepta la idea marxista sobre «la destrucción violenta del capital no por relaciones externas a él, sino como una condición de su autoconservación», es decir nuestro autor, afirma la existencia de un vínculo necesario entre las fuerzas generativas o creativas de producción en el capitalismo y la destrucción del valor del capital como una de las formas clave en que el capitalismo intenta superar sus contradicciones internas:

Estas contradicciones conducen a explosiones, cataclismos, crisis, en las que la suspensión momentánea del trabajo y la aniquilación de una gran parte del capitallo llevan violentamente al punto en que se permite emplear plenamente sus poderes productivos sin cometer suicidio. ¿Cómo que es claro lo que en la actualidad ocurre?

La destrucción del valor de cambio combinada con la preservación del valor de uso presenta claras oportunidades para nuevas inversiones de capital y, por lo tanto, para la repetición del ciclo de producción-devaluación:

la destrucción del capital a través de crisis significa la depreciación de valores que les impide posteriormente renovar su proceso de reproducción como capital a la misma escala, generando un movimiento ruinoso, lo que unos pierden, otros lo ganan, que es lo que actualmente ocurre en la economía mexicana, ya que el capital, no puede ser usado una segunda ocasión y con los mismos fines, por el capitalista original.

David Harvey, expresa lo siguiente sobre el asunto: «Tanto Karl Marx como Joseph Schumpeter escribieron extensamente sobre el concepto ‘creativo-destructivo; tendencias inherentes al capitalismo. Mientras que Marx admiraba claramente la creatividad del capitalismo, enfatizó fuertemente su autodestrucción; mientras que, Schumpeter ha destacado la creatividad prácticamente ilimitada del capitalismo mientras trata la destructividad principalmente como una cuestión de los costos normales de hacer negocios.

El capitalismo como modelo, implica el cambio económico, el que nunca es estático; siempre, pero siempre está en movimiento, debido a los nuevos consumidores, los nuevos métodos de producción o transporte, los nuevos mercados, las nuevas formas de organización industrial que crea la empresa capitalista; dicho cambio evoluciona a tal grado que genera cambios inesperados o no requeridos pero incesantes la estructura económica desde su interior, destruyendo lo viejo, para generar los cupos que requiere todo lo nuevo; ello hace patente que el proceso de destrucción creativa es fundamental en el capitalismo, es la esencia del capitalismo, y por tanto, es lo que cada capitalista tiene que vivir.

En la visión del capitalismo de Schumpeter, la entrada innovadora de los empresarios es la fuerza disruptiva que sustenta el crecimiento económico, incluso cuando destruía el valor de las empresas establecidas y los trabajadores que disfrutaban de cierto grado de poder de monopolio derivado de tecnologías y organizaciones anteriores, regulatorios y paradigmas económicos; no obstante el austriaco, asumió correctamente, que este ritmo, no puede ser soportado por la sociedad, la propia sociedad al verse rebasada y continuamente sustituida en el proceso, virtualmente se opondría a este, chocando directamente con el sistema, situación en la que confiaba Marx, pero sin embargo una fuerza mucho más sustantiva sería la única capaz de proponer soluciones duraderas a este defecto, es decir el estado a través de su gobierno.

El propio capitalismo para implementarse desmanteló la estructura institucional que soportaba al modelo de acumulación anterior, no obstante, el capitalismo, socaba su propio orden institucional en perjuicio de si mismo, en un afán de seguir avanzando, situación nada ajena a lo que ocurre en el México actual.

Un ejemplo de lo que significa la destrucción creativa, es expresado por el propio Schumpeter: «la ferrovía del Medio Oeste fue iniciada por Illinois Central; no solo significó un muy buen negocio mientras se construía y mientras se construían nuevas ciudades a su alrededor y se cultivaba la tierra, sino que significó la sentencia de muerte para la antigua agricultura del oeste»; como que suena a Tren Maya.

Otro ejemplo se puede apreciar expresado en Kodak, quien a pesar de ser líder centenario en fotografía tradicional y todo el sistema que esto implicaba, se vió rebasada por las nuevas empresas que apostaron por la fotografía digital, la que tuvo tal éxito que implicó la quiebra de Kodak y que ninguno de sus recursos, tanto humanos como materiales, fueran absorbidos por las nuevas empresas, enfrentando un proceso de destrucción, situación que vivieron muchas empresas a manos de las plataformas digitales.

La innovación exitosa genera un poder de mercado temporal, que reduce las ganancias y la posición de las empresas antiguas, pero que, a su vez, se quebranta ante el proceso continuo de innovación, el que genera una nueva presión, de constantes ciclos de cambio, que continuamente hay que financiar, buscando como colocar el capital que se va rezagando. La destrucción creativa es fuerza económica sustantiva, porque puede explicar el comportamiento industrial, fundamentando la teoría del crecimiento endógeno y también de la economía evolutiva.

El efecto de la innovación continua es devaluar, si no destruir, inversiones pasadas y habilidades laborales. Destrucción creativa está incrustada dentro de la circulación del propio capital. La innovación exacerba la inestabilidad, la inseguridad y, al final, se convierte en la primera fuerza que empuja al capitalismo a paroxismos periódicos de crisis”, situación que vive hoy por hoy el Capitalismo mexicano, donde el gobierno, en vez de enfrentar la situación, opta por subvencionar a los que quedan fuera, como si existiera la posibilidad ilimitada de sostener tal situación.

En el proceso capitalista de innovación y destrucción, se buscan abrir nuevos mercados, con el fin de generar una mayor gama de productos, y si para ello, es necesario cambiar los valores a los que responde la sociedad y por tanto, guía sus patrones de consumo, pues se cambian, tal es el caso de todo el proceso alrededor de la agenda woke y políticamente esos actores de cambio, se encuentran en las izquierdas, que en la actualidad son las mayores precursoras y promotoras del capitalismo moderno.

El resultado es exacerbar la inseguridad y la inestabilidad, hacen que las masas de capital y trabajo pasen de una línea de producción a otra, dejando devastados sectores enteros, modificando periódicamente la división internacional y territorial del trabajo, añadiendo una dimensión geográfica vital a la inseguridad. Este fenómeno se vive en México, en su caso, también en países como Haití, o más significativo, la guerra ruso-ucraniana y las sanciones impuestas a Rusia.

Es la globalización la herramienta del proceso de destrucción creativa, ya que   permite que la inversión de capital se mueva casi instantáneamente de un rincón del mundo a otro, devaluando los activos fijos y despidiendo mano de obra en un conglomerado urbano mientras se abren nuevos centros de fabricar en sitios más rentables para las operaciones de producción, por tanto, se puede concluir que en este proceso continuo de destrucción creativa, el capitalismo no resuelve sus contradicciones y crisis, sino que simplemente las “mueve geográficamente”.

En la actualidad, Destrucción Creativa, se conoce como desarrollo sustentable, donde la sociedad ya queda condicionada, en que lo viejo, tiene que ser sustituido por lo nuevos, en esta faceta, es donde mayor fuerza a tenido en la historia, en la que ya no aporta la creación de nuevos valores y crecimiento económico, como en el pasado, donde la innovación se ha convertido más en una búsqueda de rentas que en la creación de valor.

Los políticos a menudo imponen impedimentos a las fuerzas de destrucción creativa al regular las reglas de entrada y salida que dificultan que se produzca la crisis; los efectos de la regulación implican la ralentización de la competencia y la innovación, por ello en México, cuando se habla de modificar la estructura de la regulación de competencia económica, bien puede deberse al fomento de la fuerza de la destrucción creativa.

Esta es la teoría sobre la que disertaron los ganadores del Premio Nobel de Economía 2025; su trabajo consiste en como dirigir este proceso, de manera que el desarrollo del capitalismo a pesar de ser agresivo y de manera puntual la destrucción creativa, sea utilizada generar desarrollo.

Los premiados Philippe Aghion, nacido en 1956 en París, y Peter Howitt, nacido en 1946 en Canadá, en un artículo conjunto de 1992, construyeron un modelo matemático basado en la tesis de destrucción creativa: cuando un producto nuevo y mejor entra al mercado, las empresas que venden los productos anteriores pierden terreno, lo que ya se ha explicado ampliamente.

La innovación es creativa porque construye sobre ideas nuevas, pero también es destructiva porque las empresas cuya tecnología queda obsoleta son desplazadas del mercado. Este proceso ha cambiado fundamentalmente las sociedades durante los últimos dos siglos, hasta llegar al supercapitalismo salvaje que hoy vivimos.

El modelo de Aghion y Howitt fue pionero porque analizó la economía como un todo interconectado, considerando cómo la producción, la investigación y desarrollo, los mercados financieros y el ahorro de los hogares están vinculados y no pueden analizarse de forma aislada.

Su planteamiento muestra que las empresas invierten en investigación y desarrollo porque pueden obtener ganancias temporales como líderes del mercado, no obstante, esto crea incentivos para que otras empresas mejoren aún más el producto o método de producción. Este ciclo continuo impulsa el crecimiento económico, lo que es real, no obstante, los premiados no toman en cuenta las consideraciones de Marx y del mismo Schumpeter, sobre la exposición y la vulnerabilidad de las clases trabajadoras ante estos cambios tan súbitos, así como los conflictos bélicos, como la expresión más clara de la destrucción creativa; indudablemente, es el consenso del estado, quien tendrá que resolverlo, para no vernos ante el auto desmantelamiento del sistema.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí