El Hijo del Camionero
“Una computadora por sí misma, no es nada para el alumno, pero con el debido acompañamiento puede ser mucho”
Por: Dr. Mario Rodolfo Cid de León Carraro
Presidente de la Junta de Enlace Ciudadano, para el Análisis de Temas Económicos y Sociales de México y Nezahualcóyotl
@MRODOLFO_CID
Dejado atrás por el momento, la discusión sobre temas político-electorales, se tienen que abordar nuevamente los temas de frontera, sobre todo ante un ambiente presupuestal, donde para recortar el enorme déficit, se sigue reduciendo sustantivamente el gasto en salud y en educación, lo que nos aleja del objetivo de convertirnos en un país de clases medias.
El mejor programa contra la pobreza, siempre lo será el empleo, digno, bien pagada, que permita el desarrollo personal y profesional, ante la enorme posibilidad de obtener un crecimiento cero del Producto Interno Bruto para este año, se nos pone ante la disyuntiva de acceder a educación y salud de calidad u optar por acceder a los recursos de los programas sociales, mismos que dicho sea de paso, en algunos casos, no se ha ampliado el padrón de beneficiarios, porque no se cuenta con los recursos presupuestales para ampliar las metas, o simplemente no los hay para pagar a tiempo.
En este sentido cabe recordar una expresión del padre del Neoliberalismo, Milton Freedman: «a los pobres que seguirán siendo pobres, hay que subvenciones para que en el marco de la pobreza en que se mantendrán, para que no causen problemas.» Mientras John Maynard Keynes, padre del estado del bienestar afirmaba que “no entiendo cómo la quiebra universal puede acercarnos a la prosperidad.”
Por tanto, toda la estructura de programas sociales solamente debe ser transitoria en tanto se desarrolla la economía, y que esta ofrezca empleo que mejore sustantivamente la forma de vida de aquel que actualmente se encuentra subvencionado.
Para ello debe en primera instancia, no castigarse la educación, por el contrario, hay que invertir más, y entiéndase que no sólo sobre las aulas, sino todos aquellos colaterales que propician el mejor desempeño del docente y mayor aprendizaje del alumno, lo que, a su vez, genere puestos nuevos de trabajo en áreas que muchos, no hubiéramos imaginado, por lo que se expone lo siguiente a continuación:
Se han generado estudios de diversas agencias internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo, que demuestran que el impacto de subvencionar por parte de los gobiernos a los alumnos de educación básica, ya sea con uniformes, enseres o artefactos tecnológicos como las computadoras, no tienen impacto positivo en el promedio del alumnado, aunque mitigan el fenómeno de la descensión, no impactan en el incremento del aprendizaje y del rendimiento académico, ya que simplemente no existen los programas y mecanismos educativos, para aprovechar y auxiliarse adecuadamente de las computadoras, para que como un producto colateral, tanto docentes y alumnos, también desarrollen actividades digitales.
Definitivamente, para que el dotar a los alumnos de dispositivos denominados ordenadores, como lo son las tabletas y las computadoras, previamente los programas de estudio deben ajustarse, para asignar las tareas en las que auxiliaran estos dispositivos la labor de aprendizaje, que estos dispositivos, estén dotados del software necesario y que exista una capacitación previa sobre su utilización a los usuarios.
Se cuenta con la evidencia fundamental de que, a pesar de la la inversión de decenas de millones de pesos en la compra y distribución de ordenadores básicos, se reitera que los beneficiarios no mejoraron su rendimiento académico e incluso presentaron tasas de finalización de los estudios primarios y secundarios a tiempo ligeramente inferiores a las de aquellos que no fueron beneficiarios.
“Proporcionar laptops con poca orientación sobre cómo usarlas no contribuye a mejorar las capacidades cognitivas. Los profesores deben contar con la formación necesaria en habilidades digitales, disponer del software adecuado y comprometerse a utilizar la tecnología de forma efectiva en el aula a fin de que la promesa de la tecnología prospere; de lo contrario, esa promesa resulta ser pasajera”, expresan en su estudio Beuermann, Cristia, Malamud y Pardo.
En esta parte consistente en que tanto el alumno y el docente estén en posibilidad de utilizar los ordenadores que se les donan de manera óptima, es atreves de nuevos participantes en el sector, jóvenes programadores, operadores, desarrolladores de inteligencia artificial, pueden desempeñar actividades que potencialicen el mejor aprovechamiento de estos equipamientos, con programas adecuados y capacitación para la operación, pero sobre todo que las herramientas programáticas y técnicas, tengan utilización real en el proceso de enseñanza y aprendizaje, por lo que los contenidos, deben estar correctamente determinados, para que el alumno con certeza pueda utilizar los instrumentos referidos; si el propio docente no sabe cómo utilizarlos, mucho menos el alumno.
Si el docente, desconoce cómo planear un problema en hoja de cálculo, será poca la diferencia que se obtenga respecto al aprendizaje de alguien más que opere ese mismo problema, de manera convencional.
A la par se encuentra un drama adicional, se proporcionan equipamientos, pero sin que exista acceso a la red, por lo que el aprovechamiento es más que nulo, por lo que nuevamente otros participantes, especialistas en redes, pueden participar, generando puntos comunes de conexión, en torno a los accesos generales.
En este contexto, se pueden comparar los resultados académicos de generaciones, que resultaron beneficiarios de programas como «Enciclomedia» o con las tables o lap tops regaladas a granel en los últimos 10 años y podrá observarse que no existe mucha diferencia sobre los resultados, cuando estos se estandarizan por temporalidad, aún más, entre escuelas beneficiarias de los programas y las no beneficiarias, la única diferencia palpable, es el tiempo en que se cubrieron los programas; “no se encontraron mejoras en factores como las habilidades relacionadas con Internet, el índice de habilidades cognitivas, la fluidez verbal ni en las habilidades de codificación”, afirman los especialistas.
Con los resultados descritos y las sugerencias de que actores complementarios participen en el proceso de enseñanza aprendizaje, se abre una enorme oportunidad, tal cual lo hemos referido en otras columnas, para desarrollar y emplear nuevas herramientas desarrolladas por Inteligencia Artificial que, junto al acceso a dispositivos informáticos idóneos, pueden generar resultados simplemente sorprendentes.
Como parte de los programas de estudio, debe implementarse en todas las escuela de nivel primaria, los laboratorios de computo, donde docentes especializados, en primera instancia orienten al alumno y lo capaciten en el uso pleno, por lo menos de una hoja de cálculo, de un procesador de textos y presentaciones, llevando el conocimiento del manejo de la computadora, más allá de una simple calculadora o máquina de escribir; estas capacidades le permitirían al alumno, en aprovechar su tiempo en adquirir más conocimiento y razonamiento, al tener que dejar que ocuparlo en construir amplias bases de datos elaboradas a mano, mismas que después son de difícil procesamiento.
Indudablemente la diferencia la marca, la participación de agentes complementarios, expertos en el uso de la nueva tecnología los que, en su caso, deberán proporcionar al alumno, el software adecuado al plan de estudios, desarrollando sus actividades sistemáticamente en laboratorios de computo.
En algunos lugares, en que se repartieran Lap Tops o tabletas en los últimos siete años, se realizaron algunos trabajos empíricos revelan que los estudiantes, no utilizaron sus aparatos con fines educativos, fue más probable, que se utilizaran para el entretenimiento, arrojando un resultado interesante, si bien en esas escuelas, se cubrió de forma más pronta el programa de estudios, se hizo con calificaciones más bajas.
El BID realizó un experimento, a pesar de ofrecer a los estudiantes laptops, acceso a Internet de alta velocidad y unas horas de formación para acceder a sitios web educativos generó una diferencia real en el rendimiento académico.
Sin apoyo especializado para docentes y alumnos, estas estrategias no ofrecerán resultados, por lo que resulta momento de voltear a ver a las Universidades Tecnológicas, implementar programas de apoyo, para que aquellos muchachos que estudian ingenierías en el campo de la informática, puedan desarrollar toda clase de recursos que hagan eficiente el uso de equipos tecnológicos en favor de los niños estudiantes y que sean justamente remunerados por ello, dando a la par oportunidad que el talento en formación superior, tenga espacio de desarrollo y con ello oportunidades de empleo, generando una liga importante: rendimiento académico y desarrollo tecnológico.
Definitivamente hay otro tema a abordar y es el desconocimiento de muchos padres de familia, sobre el uso y operación de ordenadores y otros dispositivos tecnológicos, por lo que no pueden dar una guía adecuada a sus hijos para el uso de estos, lo que explica los resultados y lo que por sí mismo, valida la necesidad de implementar las ideas vertidas y dar acceso a los agentes complementarios, porque por supuesto, el uso adecuado de todos los recursos tecnológicos, a los que se tenga acceso, fomentan el rendimiento académico, además de ampliar las expectativas de vida a través del conocimiento.
El aprendizaje guiado a través de recursos tecnológicos es fundamental, puesto que estos pueden dar acceso a un enorme potencial de aprendizaje, los menores deben estar siempre acompañados, para que no se pierdan del objetivo.
Julián Cristia, se hizo una pregunta sumamente interesante: ¿Puede el acceso a internet en el hogar estimular el aprendizaje entre los niños?, la respuesta es obvia, definitivamente sí, pero parece no haber consonancia con la realidad, México mantiene un rezago muy fuerte en el acceso a internet, situación que se evidencio tan solo con los recientes tramites y exámenes para el ingreso al Bachillerato “ECOEMS”, donde multitud de muchachos tuvieron que alquilar computadoras en centros privados compartidos para realizar sus trámites y lo más fuerte, que muchos no disponían de computadora y conexión a red adecuada para presentar el examen, es más, en un pequeño sondeo realizado, por quien escribe estas líneas, por lo menos 3 de cada 20, no tenían para el caso, ni computadora, ni acceso a la red y es precisamente en estos temas, donde debe volcarse el esfuerzo del estado a través del gobierno, solo con educación, lograremos ser un país de clases medias.
El lograr que los estudiantes accedan a equipos de cómputo, tal cual se ha señalado y a la conexión a la red, abre posibilidades importantes de acceso al conocimiento, cuando se hace de manera orientada y responsable.
El acceso a la red, da margen para desarrollar las capacidades matemáticas, además de las lectoras, derivado a la enorme gama de libros gratuitos a los que se puede tener acceso, por lo que no podemos como sociedad, seguir permitiendo que se regalen dispositivos inadecuados y sin conexión a red; alguna vez hace muchos años, fui testigo de la construcción y equipamiento de un aula de computo, en una comunidad que carecía de electricidad, por lo que parece que la situación actual, no es muy distinta.
Beuermann, Cristia, Malamud y Pardo en su estudio encontraron que “los niños no suelen beneficiarse del uso de computadoras, si no cuentan con guías claras respecto a cómo usar estos recursos. Esto ocurre porque son criaturas espontáneas, intrigadas ante todo por el juego. Es decir, si no tienen supervisión, tienden a dedicar la mayor parte del tiempo que pasan en la computadora a realizar actividades ajenas a resolver sus problemas académicos, como ver YouTube y jugar videojuegos; es posible que mejoren sus habilidades digitales, pero no mejoran sus calificaciones, sus habilidades cognitivas generales ni su rendimiento académico en matemáticas o lectura. Incluso, la novedad desaparece”. Este hallazgo simplemente es harto grave, el repartir computadoras, sin abordar los aspectos expuestos hasta ahora, significa solo derrochar el dinero público.
Se insiste que, en la actualidad, los profesionales formados en las Universidades Tecnológicas y en otras casas de estudios, son los agentes necesarios e indispensables, para construir la liga entre aprovechamiento académico, atreves de usos tecnológicos adecuados y supervisados debidamente.
Los especialistas citados, junto con Elena Arias revisaron los casos de la India y en China “en donde se suministraron computadoras a las escuelas para ser usadas después del horario escolar en áreas como matemáticas y lenguaje, el software fue especialmente diseñado para complementar el aprendizaje del curso y los profesores estaban presentes para ayudar con cualquier problema. Los resultados fueron impresionantes, el aprendizaje guiado mejoró en promedio los logros educativos en un 40%, donde la tutoría individual, produjo un 80% de aumento en el aprendizaje, pero tiene el inconveniente de ser cara”, lo que, en el caso de nuestro país, podría resolverse con un rediseño de los programas sociales y cambiando su enfoque actual de financiar la pobreza a uno nuevo, abatir y dejar atrás la pobreza.
México como parte de la región de América del Norte, ofrece una tasa importante de conexión a internet, más esta no es la que debería tener a 30 años de integración regional, el rezago es significativo y en algunos casos doloroso, para empezar el 100% de las escuelas públicas deberían tener acceso a internet, lo que en la realidad no ocurre, y para constatarlo, solo me basta preguntarle a mi hijo.
Lo ideal es lograr el acceso universal a la red y la posibilidad real de adquirir ordenadores, pero si por lo menos a los niños más desvalidos para empezar, se les pudiera brindar esa computadora y el acceso a la red, para que cuenten con instrumentos para mejorar su aprendizaje, tal cual se ha comentado, en un ambiente de capacitación de los profesores y de la intervención y acompañamiento de los agentes complementarios, no solo reduciríamos la brecha educativa, sino se abatiría el nivel de pobreza, que sigue siendo alto y sobre todo doloroso, pero subrayando, no se trata de regalar las computadoras sin ni ton ni son, el gobierno tiene la responsabilidad de crear el ambiente que se he manejado.