¿O cómo se imaginan que a estas alturas del partido hayan tenido que hacer uso del “rómpase en caso de emergencia” para sacar de la vitrina al policía Omar García Harfuch? Esto habiendo descartado a cuadros que provinieron siempre de la lucha de izquierda y que no les dieron chance ni de apuntarse en la lista final.

Enumero al propio Martí Batres, pasando por Rosa Icela Rodríguez y Ariadna Montiel, tres pesos pesados, todos ellos fundadores de Morena y que nunca militaron en el PRI. O qué decir de la propia Luisa María Alcalde que también sonaba como caballo negro para llegar de candidata.

En lugar de la congruencia que debería haber en Morena, postulando cualquiera de estos cuadros, hicieron todo lo contrario, dándole luz verde al impresentable político Cuauhtémoc Blanco, para atreverse a decir que si no se “achicó” con los alemanes ni con los italianos, menos con los aspirantes.

Y aquí hago un paréntesis. El propio López Obrador ha dicho y sostenido, que aquí en la capital estamos muy “avispados”, y tan es así, que en 2021 por vez primera, la izquierda tuvo su principal descalabro electoral desde que hay democracia, en lo que era antes el Distrito Federal.

¿De verdad creen en Morena que los capitalinos nos vamos a tragar que lo del Fiscal de Morelos encarcelado, no fue a cambio de que pudieran hacer uso electorero del exfutbolista? Si de por sí la oposición no se ha cansado de señalar que la Fiscalía de la Ciudad de México se ha dedicado a fabricarles delitos para perseguirlos, ¡desde la Cuauhtémoc hasta Cuernavaca se ve el inmoral copucho!

El que Morena le dé entrada en sus filas a este neófito gobernante, les saldrá el tiro por la culata, al igual que si decidieran dejar a Harfuch como su candidato: el voto en la Ciudad de México es el más avispado del país.

La fácil era dejar a Monreal o a Clara Brugada, esta última con quien todos los militantes de Morena y de la izquierda en la ciudad están ahora, pero que se ve muy difícil que salga nominada. Y para enredarlo más, el oportunista Mario Delgado también ya dijo yo quiero, olvidándosele que justo hace 12 años, por más intentos que hizo Marcelo Ebrard de dejarlo como su sucesor, nomás no entró ni con calzador.

Sus amigos dicen que ahora ya es más simpático y que ya cae mejor ¡vaya consuelo del aún presidente nacional de Morena!

Quizás por este escenario, Claudia Sheinbaum se dejó ver muy sonriente en una foto que se viralizó esta semana en redes, con el nieto del Tata, con Lázaro Cárdenas Batel, que quienes saben de política dicen que podría llegar a arreglar este desbarajuste en el que se metió el partido oficial en la joya de la corona, la Ciudad de México.

La siguiente semana analizaremos a la oposición ¡Feliz Día de la Independencia y que viva México!

Juan Carlos Flores Aquino

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