Hija del etnomusicólogo estadounidense Raoul Hellmer y de Emelia Miranda, Lucero Hellmer nació en 1959 en Tlalpan, Ciudad de México.
Hija del etnomusicólogo estadounidense Raoul Hellmer y de Emelia Miranda, Lucero Hellmer nació en 1959 en Tlalpan, Ciudad de México.
Su infancia transcurrió entre discos de música indígena y relatos de organización comunitaria, elementos que forjaron su conciencia crítica y sensibilidad artística.
En 1977, cuando apenas tenía 16 años, Lucero irrumpió en la escena del fotoperiodismo durante la histórica huelga del STUNAM en Ciudad Universitaria.
Con una cámara sencilla retrató la toma militar de la UNAM, enfrentándose a granaderos y paramilitares que buscaban silenciar la protesta y borrar evidencia.
Armó sus primeras coberturas para el semanario Oposición, órgano del Partido Comunista Mexicano, capturando marchas, mítines y huelgas obreras.
De 1977 a 1982, Lucero Hellmer construyó un archivo único: imágenes de movimientos proletarios, protestas vecinales y huelgas de hambre que otros no cubrían.
Su lente dio testimonio de la brutal represión del Estado, documentó detenciones, desalojos y la dignidad de los trabajadores frente a la cerrazón política.
Fue pionera en un campo vedado para las mujeres: el fotoperiodismo combativo, donde arriesgó su seguridad, fue detenida y le confiscaron material en varias ocasiones.
A pesar de amenazas, su integridad fue su escudo: miles de negativos sobrevivieron a la censura y hoy integran la memoria gráfica de la lucha popular mexicana..
Lucero Hellmer confirma que la fotografía es también herramienta de denuncia, resistencia y crónica viva de transformaciones sociales profundas.
Su obra honra el legado de su padre y la fuerza de su madre: una mirada que convirtió la indignación y el arte en un mismo acto de compromiso colectivo.