• La Escuela Nacional Preparatoria y la Secretaría de Difusión Cultural de la UNAM presentan la primera exposición individual del fotógrafo.
• Doce años de registro documental revelan la identidad y resistencia del ring independiente.
• Inauguración: 14 de noviembre en la Galería José Clemente Orozco (Centro Histórico).
Ciudad de México, 10 de noviembre de 2025 – El fotógrafo Luis Juvera presenta su exposición Lucha Libre Independiente, una exploración visual sobre el cuerpo, la identidad y la cultura popular mexicana a través del universo de la lucha libre.
La muestra se inaugurará el 14 de noviembre, a las 18:00 horas, en la Galería José Clemente Orozco, ubicada en San Ildefonso 30, Centro Histórico, y permanecerá abierta hasta el 26 de noviembre.
Durante más de quince años de carrera, Juvera ha recorrido arenas, ferias y gimnasios de barrio en busca de esa otra lucha libre, en donde los luchadores son obreros, vendedores o maestros entre semana, y héroes enmascarados -casi por amor al arte- los fines de semana. Su lente captura la belleza y la crudeza de un espectáculo que, más allá del deporte, es una representación de nuestros anhelos de heroicidad. Pero también un espectáculo escénico y un desahogo colectivo.
“La lucha libre es el espejo del país: todos los días nos ponemos una máscara para salir a ganarnos la vida”, afirma Juvera, quien comenzó este proyecto en 2013, movido por su fascinación por los oficios urbanos y las historias de las personas de a pie.
Sus imágenes revelan un universo de gestos, sudor y ritual: el luchador que reza frente a la Virgen antes del combate; la madre que vende máscaras y administra el dinero de la familia; los niños que espían entre las rejas para ver la función gratuita en la feria.
En la obra de Juvera, el cuerpo es un lenguaje y la máscara, una segunda piel donde se condensa el deseo de ser otro. En ese sentido Juvera, a través de su mirada, devela lo que el espectáculo a veces oculta: el sudor que empapa la máscara antes de entrar al ring, la sangre que mancha el vestuario improvisado, las manos vendadas en silencio.
“El luchador encarna la resistencia del mexicano común: alguien que, pese a todo, sigue de pie”, dice el fotógrafo.
Con un mirada entre lo documental y lo poético, Lucha Libre Independiente también habla del México urbano y sus contrastes: los gimnasios improvisados, las vecindades que se transforman en camerinos, los rituales del cuerpo y la fe.
Formado en la Escuela Activa de Fotografía, Juvera ha trabajado, como freelance, para medios de comunicación nacionales y empresas como Ocesa, además de desarrollar proyectos personales sobre la ciudad, el retrato y la condición humana. Su trabajo destaca por una mirada empática, de cercanía con los sujetos y respeto por los mundos que retrata.
La curaduría
de la exposición se organiza en tres tiempos: el drama en blanco y negro, el barrio en blanco y negro, los retratos de luchadores a color. Para Juvera, la máscara no oculta: revela. Detrás de cada personaje, como Tritón de Iztapalapa, Huracán Ramírez, o el luchador que cobra sesenta pesos por función, hay una necesidad: ser alguien más, fundirse en júbilo con el público (en ese performance catártico) y olvidar, por un momento, que la ciudad, en su rabia cotidiana, nos enfrenta a condiciones de vida más brutales que las propias de un ring.
Con esta exposición, Juvera cierra un ciclo de más de una década de trabajo, en los que la cámara se convirtió en una extensión de su cuerpo y la lucha libre, en un espejo de lo que somos: una sociedad que busca sentido, identidad y pertenencia.





