La historia reciente de Chiapas ha experimentado un giro drástico en materia de seguridad. El gobierno anterior se caracterizó por una inseguridad desmesurada y escandalosa, a pesar de la versión oficial de que todo estaba en calma. Sin embargo, con la llegada de Eduardo Ramírez Aguilar, el enfoque ha cambiado radicalmente.
El gobernador Ramírez Aguilar ha trabajado incansablemente para blindar al estado, creando y desplegando la Fuerza Pakal, un cuerpo de élite que opera con estrategia, coordinación y resultados tangibles. Este grupo ha sido fundamental en la reducción de la incidencia delictiva en el estado, permitiendo que municipios y carreteras vuelvan a ser seguros para transitar.
Un dato importante es que, a pesar de las percepciones contrarias, Chiapas se mantiene entre los estados con menor incidencia delictiva en el país. Esto no es casualidad, sino el resultado directo y continuo por el gobernador Eduardo Ramírez, que incluye operativos focalizados, patrullajes permanentes y presencia disuasiva.
Inclusive, se ha efectuado inversión millonaria para abatir la delincuencia con adquisición de helicópteros blindados y artillados, como el Black Hawk, y las lanchas rápidas conocidas como “Monster”, donde se reafirma el compromiso de este gobierno por combatir el crimen organizado hasta donde tope y lograr una paz duradera en la entidad.
La estrategia implementada ha permitido que municipios de Chiapas recuperen la tranquilidad y la confianza en las autoridades, lo que es esencial para el crecimiento y futuro del estado. La historia de Chiapas ha cambiado significativamente en materia de seguridad. Ya lo dijo el gobernador Eduardo Ramírez: “A la delincuencia no se le tolera. Se le enfrenta. Se le aplica la ley sin componendas, sin complicidades.
Aunque todavía hay retos que superar, el camino está trazado para que la recuperación de la paz se consolide y se convierta en un nuevo estándar de gobernabilidad en esta Nueva ERA
