• Durante la comparecencia del Secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, el PAN pidió dejar atrás los discursos y atender los problemas reales de inseguridad que enfrenta la ciudad.
• “La ciudadanía necesita recuperar la certeza de que la ley se cumple y que la autoridad está del mismo lado que las víctimas”, afirmó la Diputada Olivia Garza.
• ”El C5 dejó de ser una herramienta efectiva de seguridad: muchas no sirven o no se ven bien”, Mario Sánchez.
Durante la comparecencia del Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Pablo Vázquez Camacho, ante el Congreso capitalino, las y los Diputados del Grupo Parlamentario de Acción Nacional exigieron resultados tangibles en materia de seguridad, mejores condiciones laborales para las y los policías, así como transparencia y eficacia en la operación del sistema de vigilancia y atención a emergencias.
En su posicionamiento, la Diputada Olivia Garza de los Santos reconoció el trabajo de las y los elementos de la policía capitalina, pero advirtió que aún existe una brecha entre los logros institucionales y la percepción ciudadana.
“En el primer semestre de 2025 los delitos de alto impacto muestran una reducción, pero la percepción de inseguridad sigue siendo altísima. De acuerdo con el INEGI, el 61.9% de las personas en la Ciudad considera inseguro vivir aquí”, señaló.

Garza subrayó que las Alcaldías mejor evaluadas en percepción de seguridad son precisamente las gobernadas por la oposición, lo que demuestra que “sí hay estrategias locales que funcionan y que deberían replicarse en toda la capital.”
Asimismo, la legisladora panista propuso fortalecer la estrategia de seguridad de la capital a partir de tres líneas de acción: reforzar la proximidad policial y la prevención del delito con presencia equilibrada en todas las Alcaldías; modernizar la infraestructura tecnológica y de investigación para garantizar el funcionamiento efectivo de cámaras, sistemas de datos y mecanismos de coordinación; y, fomentar la participación ciudadana y la gobernanza local como parte esencial del modelo de seguridad.
“La ciudadanía necesita recuperar la certeza de que la ley se cumple, de que la denuncia sirve y de que la autoridad está del mismo lado que las víctimas. No considere a la oposición como un enemigo, señor Secretario; somos representantes de ciudadanos que quieren calles, escuelas y transporte seguros”, puntualizó.
Por su parte, el Diputado Mario Sánchez Flores centró su intervención en cuestionamientos sobre el desempeño y los resultados reales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el funcionamiento del C5, así como en la necesidad de dignificar la labor policial.
“Venimos a hablar de la calle, no del guión oficial. La seguridad no se mide con conferencias, se mide con la vida diaria de la gente”, expresó.
El legislador destacó que, aunque la Ciudad destina más de 51 mil 500 millones de pesos al aparato de seguridad, los resultados no justifican ese gasto.
“Eso sería inversión si se cumplieran los objetivos. Hoy, con estos resultados, es solo gasto”, sentenció.
Sánchez Flores resaltó el modelo Blindar, implementado en las Alcaldías gobernadas por el PAN, como un ejemplo de estrategia funcional que debería extenderse a toda la Ciudad.
“Blindar funciona porque tiene cuadrantes definidos, rutas dinámicas, mandos claros y tiempos de arribo medibles. Pone la patrulla donde sí está el delito. Lo ponemos a disposición del gobierno para que lo que ya funciona en una alcaldía funcione en todas.”
El Diputado también hizo un llamado urgente a mejorar las condiciones laborales y de salud de las y los policías capitalinos.
“Si exigimos resultados de primer nivel, que las mejoras se reflejen en sus bolsillos. Salarios dignos, bonos por riesgo, seguros, pensiones y equipo en regla. Arranquemos de una vez el Hospital del Policía: predio definido, proyecto ejecutivo, calendario y recursos multianuales. Que el reconocimiento deje de ser discurso y se vuelva prestación y atención médica real.”
Durante su mensaje al Secretario Vázquez Camacho, el Diputado Mario Sánchez criticó al funcionamiento del C5, al señalar que el sistema ha dejado de ser una herramienta efectiva de seguridad para convertirse en un instrumento de simulación. “Las inversiones visibles no bastan. Lo que verdaderamente importa es la eficacia operativa: que una cámara se encienda, que capte el delito, que avise a la patrulla y que se detenga al responsable. Hoy, el C5 presume números, pero en la calle se queda corto”, advirtió.
Cuestionó que miles de capitalinos sigan enfrentando la misma respuesta institucional ante un delito: “las cámaras no estaban prendidas, no servían o no se alcanza a ver nada”. En ese sentido, afirmó que un sistema que no responde en los momentos críticos “se convierte en la caja de resonancia del fracaso en materia de seguridad”, y exigió al Gobierno de la Ciudad revisar a fondo su operación para garantizar resultados reales a las y los ciudadanos.
Finalmente, pidió aclarar los tiempos de respuesta de la policía ante llamadas al 911, el estado real de las cámaras de videovigilancia en la Ciudad de México y la estrategia aplicada para intentar frenar los asaltos en transporte público y cajeros automáticos.
“Que los compromisos se midan por colonia, con resultados verificables, porque en seguridad el primer derecho es garantizar la tranquilidad de las y los vecinos”, enfatizó Sánchez Flores.





