- El secretario compareció ante el Pleno con motivo del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Senadoras y senadores abordaron con el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, temas relativos a la prueba PISA, las becas estudiantiles, la infraestructura educativa, la atención psicoemocional que se da en los planteles, así como la reducción de deserción a nivel medio superior.
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) compareció ante el Pleno con motivo del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Al finalizar el encuentro, la presidenta del Senado de la República, Laura Itzel Castillo Juárez, señaló que esta comparecencia reafirma la comunicación y el trabajo coordinado entre los Poderes de la Unión, además de garantizar la eficiencia en la gestión de la política educativa en México y fomentar la confianza del pueblo en sus autoridades.
Dijo que los objetivos en materia educativa del gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo son muy claros: cumplir con los preceptos constitucionales para que la educación sea gratuita y de calidad; aumentar la cobertura e incrementar las becas en todos los niveles escolares, pues todos los niños, niñas y adolescentes “deben de estar en la escuela, no en las calles”.
Castillo Juárez afirmó que esta Cámara dará puntual seguimiento a los avances del sector educativo y desde este cuerpo legislativo lo acompañarán en lo que se requiera para implementar la política educativa delineada por la presidenta.
El senador Luis Donaldo Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano, señaló que las evaluaciones educativas como PISA no deberían considerarse como una amenaza u obstáculo, y tampoco debería haber resistencia a estas pruebas, ya que esto sólo debilita el desempeño del sistema educativo y se renuncia a la responsabilidad pública al socavar la oportunidad de saber qué funciona y qué debe ser reemplazado, lo que impide que México compita con el resto del mundo a nivel educativo.
Por el PT, Ana Karen Hernández Aceves, sostuvo que la educación no es una dádiva ni un privilegio, sino un derecho, y ejemplo de ello es que la política educativa del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ubicó a la educación en el centro de la inversión pública, pues en 2024 se erogaron 1.3 billones de pesos, lo que representa un crecimiento de 2.7 por ciento comparado con el 2023.
Rolando Rodrigo Zapata Bello, del PRI, refirió que la educación no se defiende con discursos sino con resultados verificables, y por eso es preciso decir que más de la mitad de las escuelas comunitarias no tienen agua, y una de cada tres no tienen electricidad, lo que hace que tomen clases en la calle, de ahí que es importante conocer cuál es la estrategia para reducir los planteles sin servicios básicos y evitar el rezago educativo.
Por el PVEM, Luis Alfonso Silva Romo indicó que en materia educativa se pueden ver los avances y claridad en la política educativa, lo que se traduce en fortalecer la educación con avances como las becas educativas que benefician a más de 13 millones de estudiantes en todos los niveles educativos, sumado al programa “La Escuela es Nuestra” que permite dignificar las condiciones de los espacios públicos.
La senadora María Guadalupe Murguía Gutiérrez, del PAN, afirmó que la educación pública atraviesa una de las etapas más complejas por las graves deficiencias en el aprendizaje que se reflejan en los bajos resultados de las muy pocas evaluaciones con las que se cuentan, además de que no se ha cumplido a los maestros con el compromiso que el gobierno hizo respecto a las nuevas reglas de ingreso, remoción y cambios de centros de trabajo.
Beatriz Robles Gutiérrez, de Morena, mencionó que el programa “La Escuela es Nuestra” ha sido un gran instrumento para tener infraestructura en las escuelas, sumado a que hoy se reconoce la importancia del bienestar socioemocional en las aulas, con la intención de tener una educación integral que permite una mejor convivencia escolar, el aprendizaje y la construcción de comunidades más solidarias y empáticas.
Al responder los cuestionamientos de los grupos parlamentarios, el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, asentó que las evaluaciones no las rehúsan, pero ciertamente las consideran insuficientes como para considerarlas una guía para saber dónde mejorar el sistema educativo, pues PISA sirve para conocer el desempeño de los maestros frente al grupo.
Resaltó que nunca se ha interrumpido la prueba PISA, desde el año 2000 cuando se comenzó a participar, por lo que este año participaron siete mil 800 estudiantes de 15 años, y los resultados se conocerán en diciembre de 2026; en tanto que en 2029 se evaluará a los menores que ahora tienen 11 años y que aprendieron a leer y escribir en la pandemia, mientras que en 2033 se evaluarán a los estudiantes que se forman bajo el esquema de la nueva escuela mexicana.
Delgado Carrillo comentó que el objetivo de las becas es otorgar un apoyo sin distinción desde primaria hasta educación media superior, a fin de que la condición económica no marque el destino de los estudiantes, razón por la cual es que las becas Benito Juárez han impactado la deserción y han logrado recuperar a los jóvenes que abandonaron la escuela en pandemia.
Toda vez que, dijo, la educación no es un privilegio o mercancía, sino un derecho, y por ello se están multiplicando espacios al construir 20 preparatorias, reconvirtiendo secundarias para que por la tarde sean preparatorias y con la ampliación de 33 preparatorias saturadas, con la intención de cumplir la meta de 120 mil lugares adicionales.
El secretario refirió que se ha logrado beneficiar con la beca Rita Cetina a ocho millones 668 mil estudiantes, cuatro millones 64 mil con la beca Benito Juárez y 409 mil con Jóvenes Escribiendo el Futuro, y que el hecho de que se hayan aprobado en el Presupuesto de Egresos de 2026 más de 50 mil millones de pesos adicionales para becas permitirá que se beneficie a más de 20 millones de becarios.
Sobre el programa “La Escuela es Nuestra” agregó que con éste se busca atender los 186 mil inmuebles que existen, pero que serán de prioridad los que se ubican en comunidades indígenas, cuatro mil 784 inmuebles, y educación inicial, dos mil 109, con la intención de revertir las desigualdades de infraestructura escolar.
Añadió que hasta ahora “no hay ninguna observación de desvió de recursos” en dicho programa, como tampoco lo hay en las Universidades Benito Juárez; por el contrario, ha cambiado la vida de los jóvenes y de la comunidad, y rechazó que la Nueva Escuela Mexicana sea un “adoctrinamiento autoritario”, pues trata a las y los maestros como profesionales, por lo que tampoco es “ideológica”.
En cuanto a la enseñanza de matemáticas y lectoescritura, Mario Delgado indicó que este año escolar comenzaron a impartir materiales que permiten a los estudiantes de primaria tener habilidades en números y escritura, además de que se están construyendo redes de confianza en psicoemocionales para acabar con el acoso escolar y violencia, a fin de que se sientan reconfortados y felices, desde primaria hasta la educación media superior.





