Gaza, 10 de octubre de 2025. – Desde casas y parques destruidos hasta sueños de convertirse en médicos, escritores y diseñadores de moda, niñas y niños en Gaza han expresado cómo dos años de guerra han transformado sus vidas y amenazan con destrozar sus sueños, en una serie de dibujos difundida hoy por Save the Children.
Los dibujos, publicados en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, fueron realizados por niñas y niños que participan en un programa de apoyo psicosocial de Save the Children en uno de sus espacios amigables para la infancia en Gaza, lugares donde pueden jugar y aprender a sobrellevar lo que están viviendo durante la guerra, así como expresar sus sueños para el futuro.
Varios de los dibujos muestran el bombardeo incesante que han padecido: misiles destruyendo hogares, aviones de guerra sobrevolando parques y vecindarios, y escenas de desplazamiento forzado.
En uno de los dibujos se observa a una niña entre escombros que sueña con graduarse y convertirse en doctora. Otros retratan sus anhelos de viajar, tener una carrera exitosa, disfrutar platos llenos de comida y vivir en casas intactas, rodeadas de mariposas, flores y cielos libres de bombas.
Estos testimonios infantiles surgen mientras la guerra en Gaza entra en su tercer año este mes. Durante este tiempo, las niñas y los niños han sufrido lo impensable: más de 20,000 han sido asesinados, un promedio de más de un niño o niña por hora desde octubre de 2023.
En agosto, se confirmó oficialmente la hambruna en la Ciudad de Gaza, y se prevé que se extienda a otras zonas de la Franja, donde se estima que 132,000 niñas y niños menores de cinco añoscorren riesgo de morir por desnutrición aguda.
Incluso antes del 7 de octubre de 2023, las niñas y los niños de Gaza ya enfrentaban una crisis de salud mental provocada por las escaladas cíclicas de violencia, el impacto del bloqueo impuesto desde 2007 —que restringe la libertad de movimiento y el acceso a servicios esenciales—, el colapso económico y la separación de familiares y amistades.
En 2024, madres, padres y cuidadores dijeron a Save the Children que la capacidad de las niñas y niños de imaginar un futuro sin guerra prácticamente había desaparecido. Quienes participaron en las encuestas señalaron un deterioro dramático de la salud mental infantil, mucho peor que en escaladas anteriores de violencia, con manifestaciones como miedo, ansiedad, alteraciones alimentarias, enuresis (mojar la cama), hipervigilancia, problemas de sueño y cambios de comportamiento, entre ellos alteraciones en el apego con los padres, regresión y agresividad.
Ahmad Alhendawi, Director Regional de Save the Children para Medio Oriente, Norte de África y Europa del Este, afirmó:
“Estos dibujos representan las experiencias vividas por las niñas y los niños en Gaza, reflejando tanto sus aspiraciones como su realidad diaria. Muestran lo que desean: cosas a las que todos las niñas y niños tienen derecho, pero que a ellos se les niegan: platos de comida, educación, seguridad y un futuro.
Han pasado dos años desde que les arrebataron su niñez. Estos dos años nos perseguirán a todos como muestra de nuestro fracaso colectivo en proteger a estas niñas y niños y su futuro. La única forma de detener esto es con un alto al fuego inmediato y definitivo, y con acceso sin restricciones a ayuda humanitaria vital.”
Save the Children trabaja en Gaza y en todo el Territorio Palestino Ocupado (TPO) desde hace más de 30 años.
Actualmente, la organización administra dos centros de atención primaria en Gaza, que brindan servicios esenciales a niñas, niños, madres y familias; además de espacios madre-bebé con apoyo a la lactancia y alimentación infantil temprana, y espacios amigables para la infancia donde se ofrece atención psicosocial.
El dibujo es un componente central del programa de apoyo psicosocial, ya que ayuda a las niñas y los niños a procesar y expresar emociones que aún no pueden verbalizar, favoreciendo la regulación emocional, la autoexpresión y la comprensión cognitiva de experiencias difíciles. También fortalece el sentido de control y resiliencia, permitiéndoles transformar recuerdos traumáticos o estresantes en formas simbólicas que pueden comprender y compartir a su propio ritmo.
Dado que la mayoría de las actividades se realizan en grupo, los talleres de dibujo también fomentan la conexión entre pares y el apoyo social, ayudando a los niños y niñas a reconocer que otros comparten sentimientos similares, lo cual promueve la sanación y el sentido de pertenencia.
Asimismo, Save the Children ha establecido espacios temporales de aprendizaje para apoyar a niñas y niños que no pueden inscribirse en la educación formal, y está lista para ampliar la ayuda vital junto a sus socios.