● Los colorantes de los productos ultraprocesados tienen como único propósito atraer a las niños y niños a la ingesta.
● Se reconoció a el etiquetado frontal de advertencia como una política pública exitosa a nivel mundial.
● Marion Nestle declaró: “El financiamiento de la industria sesga la investigación, podemos pensar que estamos haciendo ciencia cuando en realidad estamos haciendo marketing”.
Los colorantes de los productos ultraprocesados tienen como único propósito atraer a las niños y niños a la ingesta, cumplen con una función comercial, no nutricional.
“No los necesitamos, son meramente cosméticos y la evidencia
demuestra que podrían hacer daño a las infancias”, así lo declaró Marion Nestle durante la
conferencia magistral Los riesgos de los productos ultraprocesados para la salud: aditivos,
colorantes y adicción, dictada en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional
Autónoma de México.
Marion Nestle es una de las voces más influyentes en el mundo en temas de nutrición,
profesora emérita de la cátedra Paulette Goddard de nutrición, estudios alimentarios y salud pública de la Universidad de Nueva York.
La especialista abordó los peligros para la salud derivados del consumo de productos
ultraprocesados, así como los efectos del consumo de aditivos, como los colorantes
alimentarios. Explicó que existen diversos estudios que no han podido ser concluyentes
sobre los daños: los colorantes han tenido efectos en algunos niños y en otros no. Ante
estas circunstancias la experta instó a apelar por el principio precautorio de la salud, es
decir, por tomar medidas que prevengan enfermedades en las y los consumidores.
Los productos ultraprocesados contienen altas cantidades de sustancias químicas, como
colorantes y aditivos. No solo son responsables de enfermedades crónicas, como obesidad,
diabetes y enfermedades cardiovasculares, sino que también generan adicción en los
consumidores, alterando sus hábitos alimenticios y modificando sus preferencias de sabor.
«La industria alimentaria tiene la capacidad de hacer cambios en sus productos.
No necesitamos los colorantes, sin embargo, hemos visto que en países como Austria los
aditivos tienen un origen vegetal, mientras que en Estados Unidos la lista de ingredientes
es mucho más larga. Tener un concepto sobre lo que son los productos ultraprocesados es
muy importante porque esto ha permitido el desarrollo de la investigación y a su vez, esto
ha facilitado el que se tomen medidas para evitar el consumo de productos
ultraprocesados.»
En México, ciertos productos han sido aprobados por las autoridades sanitarias sin evaluar
que su consumo continuo se relaciona con problemas como alergias, hiperactividad en la
niñez e incluso efectos cancerígenos a largo plazo.
En este sentido, la especialista hizo énfasis en la importancia de regular a la industria
alimentaria, subrayando la necesidad urgente de políticas públicas que reglamenten la
producción, venta y comercialización de estos productos. Asimismo, enfatizó la importancia
de obligar a las grandes corporaciones a ofrecer opciones más saludables, libres de aditivos
perjudiciales para la salud.
Como ejemplo de una política pública sanitaria exitosa a nivel mundial que desincentiva el
consumo de producto ultraprocesados, Nestle mencionó el etiquetado frontal de
advertencia implementado en México “El etiquetado, que señala de manera clara y visible
los riesgos de los productos ultraprocesados permite a los consumidores tomar decisiones
informadas. En México, hay mucho trabajo de incidencia en beneficio de la salud de la
población, mucho más que en otras partes del mundo. Alrededor de la alimentación hay un
movimiento político que es muy importante, la mejor parte de los alimentos es que todas
las personas pueden incidir en la exigencia de alimentos más saludables.”
Los participantes en la mesa coincidieron en que el etiquetado de advertencia en nuestro
país es un paso firme, pero es solo el primer paso para crear entornos más saludables. Por
lo que se deben seguir desarrollando iniciativas y regulaciones más estrictas de las
prácticas de la industria alimentaria que eviten dejar toda la responsabilidad a los
consumidores. Los pasos deben ser firmes hacia la implementación.
Al cierre de la conferencia, a propósito de encontrarse en la sede universitaria, la experta
aprovechó la oportunidad para insistir en que la investigación en salud debe ser siempre
libre de conflicto interés, “se debe tener cuidado con los financiamientos para la ciencia. El
financiamiento de la industria sesga la investigación, podemos pensar que estamos
haciendo ciencia cuando en realidad estamos haciendo marketing”, declaró.
Puede ver la ponencia completa aquí: “Los riesgos de los productos ultraprocesados para la
salud: aditivos, colorantes y adicción” Sobre la ponente: Marion Nestle es autora de cuatro libros premiados: Food Politics: How the Food Industry Influences Nutrition and Health, Safe Food: The Politics of Food Safety y What to Eat, and Why Calories Count: From Science to Politics (con el doctor Malden Nesheim). En 2011, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley la nombró Héroe de la Salud Pública.
Escribiendo para Forbes, Michael Pollan la posicionó como la mujer #2 más poderosa en temas de alimentación en América (después de Michelle Obama). En 2025, tiene previsto publicar dos libros:
The Fish Counter y una edición completamente revisada de What to Eat, retitulada What to Eat Now.
Su proyecto de libro actual es Sugar Coated, un libro sobre la política alimentaria y nutricional de Estados Unidos ilustrada con cajas de cereales, en coautoría con Lisa Sutherland