Poder Ciudadano
Juan Carlos Flores Aquino
Vaya que la irrupción de Xóchitl Gálvez vino a darle pimienta, a lo que se considera por muchos ya, como la “crónica de una derrota anunciada” en la elección presidencial del 2024, que pasa primero por esta especie de aduana electoral, con esta polémica recolección de firmas del frente opositor para elegir su candidatura presidencial.
Ninguna sorpresa. Pasaron a la lista de finalistas del Frente Amplio por México los que tenían que pasar: dos liderazgos históricos del PRI, pero que cargan con una marca a punto de la extinción, lo cual hace impensable verlos de candidatos para la Presidencia o para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, y dos panistas, entre quienes saldrá quien se saque la rifa del tigre, para competir contra Morena en la presidencial.
Pero vámonos por partes:
Si fuera por méritos, situación que en política no existe, tendría que ser Beatriz Paredes la candidata presidencial; priista de toda la vida, que ha pasado por todos los cargos habidos y por haber, exceptuando la Presidencia, y con el lastre de haber competido dos veces por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, perdiéndola en 2006 y 2012. Sin duda política de oficio y gran oratoria, pero que para ser francos, es testimonial su participación en estos momentos.
El otro priista, Enrique de la Madrid, a pesar de la frescura y del cambio positivo en su proyección política que tuvo los últimos meses, nunca podrá quitarse el apellido, que difícilmente olvidamos quienes vivimos el sexenio de Miguel de la Madrid ¿injustamente? No lo sé. A pesar de sus respuestas frescas a cuestionamientos sobre que hay que hacer por México en estos momentos, es muy difícil quitarse la imagen de junior de la política.
Si le sumamos le enorme percepción del PRI corrupto, aquella generación de gobernadores y funcionarios rateros que acompañaron el sexenio de Peña Nieto, algunos encarcelados, otros ex convictos y hasta prófugos de la justicia, acompañados del impresentable “Alito” Moreno, es muy difícil que el otrora Partido de Estado se levante de la lona, es más, si compitieran sin el Frente, difícilmente alcanzarían su registro electoral. De ese tamaño su debacle.
Por el lado del PAN, es claro que su nomenclatura, su tradición, y su militancia, pide a gritos que sea Santiago Creel su candidato presidencial, Y para ser francos, es lo mejor que les podría pasar, porque entonces tendrían la gran oportunidad de –por primera vez en su historia- ganar la Ciudad de México, con una candidata como Xóchitl Gálvez.
Es más, ganarían electoralmente muchísimo más, si en este momento se quitarán el lastre del PRI y lo que queda del PRD, para competir con su propia marca, y reivindicar de esta forma lo que se han encargado de sepultar personajes como Marko Cortés o Jorge Romero.
Del PRD ya ni escribir. De pena ajena, la imagen de dos de los peores gobernantes que ha tenido este país, el nefasto y corrupto gobierno de Miguel Ángel Mancera y que decir de Silvano Aureoles, con caras de “te voy acusar con mi papá” obligando a Jesús Zambrano a anunciar una ¿pausa? en su relación con el Frente Amplio, todo por no quedar dentro de los finalistas a la candidatura que perderá el 2024 ¡que papelón tan indigno!