¿Año nuevo, Ciudad de México nueva?

Poder Ciudadano

 

Autor: Juan Carlos Flores Aquino

 

Dicen que el año nuevo es un tiempo de reinicios, de promesas que duran hasta
que los tamales del 2 de febrero nos recuerdan que ya fallamos en la dieta. Pero,
¿y si este 2025 lo usamos para algo diferente, algo que realmente nos sirva como
ciudad y como verdaderos ciudadanos?

Porque, la neta, nuestra querida CDMX también necesita su lista de propósitos, y
no me refiero a la típica promesa de “más obras grandotas”, sino a un compromiso
real con los chilangos, esos que vivimos el día a día esquivando baches y
caminando por banquetas que parecen pistas de obstáculos.

Nuestra ciudad está viva, pero necesita un respiro. No queremos más promesas
de megaproyectos; queremos soluciones reales: movilidad que nos deje llegar a
casa antes de que los hijos se duerman, espacios públicos dignos para convivir, y
una verdadera apuesta por la sostenibilidad, no sólo de dientes para afuera.
¿Qué pasó con los parques y las áreas verdes? Necesitamos recuperar esos
espacios para sentirnos parte de algo más grande, no más cemento que nos
asfixie. También es momento de cuidar nuestros tesoros culturales y naturales.
Xochimilco, con sus chinampas, no puede seguir siendo tratado como una postal
olvidada. Es un símbolo de nuestra historia y también de nuestro futuro, si lo
protegemos.

El Año Nuevo trae la oportunidad de resetear muchas cosas: ¿qué tal si dejamos
de lado las broncas políticas de siempre y trabajamos por lo básico? No queremos
más carriles exclusivos que nadie respeta ni unidades de transporte que parecen
cápsulas del tiempo. Necesitamos ciclovías que sean para ciclistas, banquetas
que no sean trampas, y un transporte público que deje de sentirse como una
prueba de paciencia.

Pero ojo, no todo recae en las autoridades. También es hora de que nosotros, los
ciudadanos, hagamos nuestra parte. Dejemos de pensar que el cambio es cosa de
los de arriba. Exigir con respeto, participar en nuestras colonias, cuidar lo que
tenemos: es un granito de arena que puede mover montañas.

El 2025 también es un año clave en lo político. Con nuevas dirigencias y
elecciones a la vuelta de la esquina, las autoridades tienen la oportunidad de
demostrar que el cambio es posible. Este es el momento perfecto para dejar de
lado las peleas entre partidos y enfocarse en algo más grande: construir una
Ciudad de México que sea ejemplo de unidad, no de división.

¿Y si este año nuevo la política se vuelve más humana? Si quienes nos gobiernan

se bajan del pedestal, caminan nuestras calles, escuchan nuestras historias y
sienten en carne propia lo que significa ser chilango. Porque la ciudad no son sus
edificios ni sus megaproyectos; somos las personas que la vivimos, que la
sufrimos, pero también la amamos.

Así que, autoridades, aquí está la invitación: empiecen el año escuchando,
dialogando y cumpliendo, porque esta ciudad no puede esperar más. Y a
nosotros, vecinos, hagamos nuestra chamba y lo que nos corrresponde.

Feliz 2025, a todas y todos nuestros vecinos. Que este año nos traiga más
motivos para sentirnos orgullosos de nuestra casa. Porque, al final, la Ciudad de
México no es perfecta, pero es nuestra.

¿Le entramos o seguimos quejándonos desde la comodidad del sofá y muchos
otros desde el anonimato en las redes sociales?

Facebook: Juan Carlos Flores (fan page con el puño levantado)
X: @floresaquino

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