Domingo 26: DÍA D

Juan Carlos Flores Aquino

PODER CIUDADANO

Juan Carlos Flores Aquino

A un año de terminar este sexenio, nadie tiene dudas que ha sido el de mayor polarización en la historia de este siglo. Términos despectivos como el de chairo y fifí son ya propuestos para entrar con nuevos significados en la Real Academia de la Lengua Española.

Que decir de los espectáculos de circo que hemos visto en la más alta tribuna de la Nación, entre dirigentes de partidos políticos, o inclusive entre gobernadores. Hemos pasado de las diferencias ideológicas a la violencia política, y solo hay que ver como se están dando con todo, el Gobierno de la Ciudad de México contra las Alcaldías de oposición.

Y la polarización viene muy claramente desde la cabeza política de México, quien diariamente descalifica a todo aquel que piense diferente y también a los medios de comunicación, quienes pasamos a ser los culpables del desastre que hemos visto en varias áreas de su gobierno.

Por eso, la concentración de este domingo 26 de febrero hará que sea un día que marcará fecha en el sexenio de López Obrador: se verá claramente el descontento de un sector de nuestro país que llenará el Zócalo de la Ciudad de México y hará presencia en muchas ciudades, de México y del extranjero.

Y el lunes temprano escucharemos a un Presidente, que seguramente repetirá su conocida frase: fuera máscaras. Después nos dirá que el PRIAN es uno mismo, que es la derecha, y que los que acudieron son solo un sector de corruptos que apoyan a Calderón y a García Luna (por cierto, a Peña Nieto no lo toca ni con el pétalo de una mención).

Enseguida anunciará su marcha del 18 de marzo, que tooooodooos en Morena repetirán con la malgastada frase de que será histórica. Ya nos la sabemos.

Pero, en realidad ¿qué hay de fondo en esta convocatoria de este próximo domingo 26 de febrero?

Sin duda, miles, tal vez millones de personas están decepcionados de haberle dado su voto a Andrés Manuel López Obrador, y, por supuesto, expresarán su descontento asistiendo y llenado el Zócalo. Eso no lo podrán negar ni Martí Batres ni Claudia Sheinbaum.

Ahora, tampoco podrán negar en la oposición, que los partidos políticos siguen agandallándose y aprovechando ese descontento, sino ¿cómo explicarnos que la única oradora principal, sea una de las principales odiadoras del Presidente? Expriista privilegiada, por cierto. ¿Combatir el odio con más odio?

¿O qué necesidad de que el otro único orador sea un Ministro de la Corte en retiro? ¿De verdad no hay ciudadanos que puedan expresar claramente por cual razón están manifestándose?

¿No se la pasan mencionando que el Poder Ciudadano es el que debería estar por encima de la clase política? De entrada, con este par de únicos oradores, no lograrán ese cometido, y, al contrario, le darán armas a la 4T para descalificarla fácilmente.

Por supuesto que es muy válida y legítima la protesta, porque se atenta contra una institución que nos ha costado muchísimo trabajo a todos los ciudadanos erigirla, pero ¿no sería de mayor valor hacerlo con liderazgos ciudadanos realmente apartidistas y con un discurso reconciliador?

Estamos hartos de la polarización, la violencia y el odio que hay en la clase política, de sus intereses de partido por encima del ciudadano, y de un gobierno que tampoco escucha.

Twitter: @floresaquino

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