Poder Ciudadano
Juan Carlos Flores Aquino
Vaya que este gobierno de la Ciudad de México está lleno de contradicciones, primero, sea descuido, mala suerte, la contaminación, el calentamiento global, o lo que usted quiera agregarle, el hecho es que la Palmera más emblemática del país, que vivió más de 100 años, y que le dio nombre a la Glorieta de la Palma (más famosa que la glorieta de la Minerva) se les murió en este sexenio.
No importando que la Jefa de Gobierno se asumía hace tiempo más científica que política, y que en la 4T presuman ampliamente de su gobierno, el hecho es que se les murió. Y, como también ha sido el sello de esta administración, se les ocurrió consultar al pueblo, con cual árbol se suplantaría a quien ocuparía el lugar en la Glorieta de la Palma.
La lógica decía ¡pues siembra otra palmera! Pero no, fieles a su costumbre de improvisar, lanzan su consulta y gana el ahuehuete. Aunque medioambientalistas y científicos desde un principio advirtieron el riesgo de sembrar este tipo de árbol, como siempre, la soberbia les ganó a los tomadores de decisiones y dijeron no, aquí va a estar un ahuehuete.
Total, que el 5 de junio del 2022, con un choque de un automovilista la misma semana en la Glorieta de la Palma, se le dio la bienvenida al también conocido como ciprés de Moctezuma. Además de contingencias ambientales, clima, y lo que quiera agregarle, el choque fue uno de los pretextos para justificar una mala decisión del gobierno: el retiro por fin del pobre árbol, que nunca se dio.
Los más ultras afirmarán que mataron otro árbol (además de la famosa palmera) mientras que la versión oficial nos dice que está muy enfermo, y que para que se recupere, se lo llevarán a un vivero, y que en su lugar llegará ¡otro ahuehuete! hermano del anterior -para agregarle drama a la novela-.
La soberbia, junto con los consejeros “queda bien” que le dicen a la Jefa de Gobierno, que no se retracte y que vaya por otro ahuehuete, meterán nuevamente en un volado a Claudia Sheinbaum: qué bueno si ahora si se da este árbol milenario en la Glorieta de la Palma (aunque el siguiente paso, como también es costumbre en este sexenio, quieran cambiarle el nombre) pero si no se da, no solamente –sin exagerar- le costaría posiblemente una candidatura presidencial, sino también agregarle otro elemento más para que Morena pierda la capital de la República en el 2024.
Súmele que, a diferencia de otros gobiernos de la Ciudad de México, específicamente el de AMLO y el de Marcelo, que prácticamente renacieron y renovaron Paseo de la Reforma y lo mantenían impecable, estos años regresamos al descuido que vimos a mediados de los 90´s con los últimos regentes priistas: una avenida abandonada, sucia e insegura.
Y para muestra un botón, los asaltos que se han dado en Paseo de la Reforma e Insurgentes, o la Plaza de la Información, afuera del metro Hidalgo, que lleva ya varios muertitos y que diariamente está llena de humo de marihuana y delincuentillos.
Que decir de la necedad de querer imponer un nombre en el que nadie está de acuerdo a la que fuera la Glorieta de Colón, y más de descalificar desde Morelia Michoacán, a las mujeres que han sufrido la desaparición de algún familiar. Así no, Jefa de Gobierno.
Twitter: @floresaquino
