El ajedrez político de López Obrador

Juan Carlos Flores Aquino

Poder Ciudadano

Juan Carlos Flores Aquino

¿Para qué hacerlo fácil si podemos hacerlo difícil? Es la pregunta que predominaba en todos los partidos políticos, y parece ser que también es lo que piensan en Palacio Nacional, para pasar del tapadismo, a la sucesión presidencial estilo 4T.

Se sabía desde hace más de dos años que Sheinbaum era la elegida de Andrés Manuel López Obrador, para ser su sucesora en la Presidencia de la República. Lo demás era puro trámite y sucedió lo que tenía que pasar.

AMLO, con ese impecable manejo de comunicación, le agregó la entrega del bastón de mando, como simbolismo de que Sheinbaum era la ungida del pueblo, y nos metió a todos a opinar que ahora en adelante, Claudia tomaría todas las decisiones políticas en Morena.

Sin embargo, desde los primeros días de la entrega de este bastón se notó que López Obrador seguiría guiando los pasos de su sucesora, tal como se vio con el nombramiento de Ricardo Monreal y Adán Augusto López Hernández, como generales en la campaña de Claudia, quien aceptó por supuesto la sugerencia del principal líder en Morena (me refiero a AMLO, no vayan a pensar que Mario Delgado).

Gran acierto, después de la incertidumbre que Marcelo aún genera en Morena, y más, después del desastre que ha sido, la ocurrencia de postular a Omar García Harfuch como precandidato al Gobierno de la Ciudad de México, desplazando a alguien como Ricardo Monreal, que pudo haber generado un gran consenso para abanderar por Morena, la competencia por seguir gobernando esta gran ciudad.

En lo que todos en la 4T ya ven como el primer tropiezo de la portadora del bastón de mando, algunos piensan que el propio AMLO fue quien dejó cometer este desliz a Sheinbaum, por tres razones (aclaro que es una hipótesis):

1º, dejar claro que en realidad él sigue dirigiendo y conduce realmente el bastón de mando; 2º, para que Clara Brugada se pusiera las pilas, y lograra en un mes, remontar lo poco conocida que era para toda la Ciudad, y 3º, quizás el más importante para Morena, lograr su ansiada unidad, dejando de lado el sectarismo y tribalismo fratricida de sus corrientes.

Mientras que todo eso sucede en la Ciudad de México, en los otros 8 estados de la República no cantan mal las rancheras. En Puebla y Chiapas es increíble cómo las tribus pretenden dejar fuera a los punteros Armenta y Eduardo Ramírez, solo por mencionar un par de movimientos.

En este ajedrez político, ya se dio un segundo paso, que ayudaría a destrabar a Sheibaum, el galimatías político en el que se metió con Harfuch, nombrando 5 capitanes para su campaña presidencial –uno por circunscripción– que descongestionaría la grilla capitalina.

El iztapalapense Efraín Morales es enviado a la 1ª circunscripción (cubriendo cuota Bejarano-Padierna, despejando la Alcaldía Cuauhtémoc), en la 2ª va Néstor Núñez (cubriendo cuota Monreal), en la 3ª envían a Aleida Alavez (dejándole Iztapalapa despejada a Clara Brugada y al Senador Gabriel García), en la 4ª Leonel Godoy (cubriendo cuota de Adán Augusto) y en la 5ª a César Cravioto (dejándole libre la GAM a Chíguil, además de despejar género, ya que la candidata sería Beatriz Rojas).

El pronóstico es hoy, que Clara podría lograr la hazaña de ganarle a Harfuch ¿Será?

Facebook: Juan Carlos Flores fan page X: @floresaquino

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí