PODER CIUDADANO
Juan Carlos Flores Aquino

¿Alguien se acuerda que hace dos años, dos niños indígenas de origen mazahua, fueron torturados, asesinados y descuartizados, y sus restos descubiertos cuando un hombre los acarreaba en cajas, en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México?
¿Recordarán que apenas tenían 12 y 14 años, que trabajaban por necesidad vendiendo dulces, al igual que su mamá y su papá, indígenas mazahuas, que por temor a represalias ni siquiera se atrevían a pedir justicia?
¿Qué lo primero que hicieron las autoridades fue re victimizarlos diciendo que se trataba de venganzas por narcomenudeo, cuando después se supo que nada tenían que ver con el crimen organizado y que la noche que desaparecieron venían de darle gracias a San Judas Tadeo el 28 de octubre del 2020?
¿O alguien recordará que por esas mismas fechas otro adolescente de 14 años fue asesinado a balazos en el bajo-puente de Marina Nacional y calzada México Tacuba?
¿O que apenas esta semana, en la Alcaldía Gustavo A. Madero, un niño, sí, un niño de 8 años, fue asesinado a golpes por sus propios tíos, cuando su madre, teniendo la necesidad de salir a trabajar, se los tenía que dejar encargados para ir a buscar el alimento diario?
¿O que hace dos semanas, dos niñas, hermanas, murieron tras caer en una coladera, que había sido denunciada numerosas veces como un peligro inminente, en una avenida completamente obscura, cuyas luminarias fundidas también habían sido ya denunciadas por los vecinos de Iztacalco?
¿O que esta semana mataron a un sacerdote de 79 años en la Nueva Atzacoalco, en la GAM, por robarle 30 mil pesos, y que no siendo suficiente acuchillaron a otra persona y abusaron de su hija, quienes estaban acompañando al cura en ese momento?
Estos hechos atroces ameritarían que un millón de ciudadanos, o el pueblo bueno, marcháramos, exigiendo que de una vez por todas llegue la justicia a nuestro México.
Qué decir de los feminicidios que se cometen diariamente en México, con una criminal impunidad, que solo hay que ver cómo simula la Fiscalía de la Ciudad de México, cuando una mujer llega a denunciar violencia intrafamiliar.
Justo hoy 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres, y paradójicamente, cuando miles de mujeres se han indignado, marchando en la Ciudad de México, han sido no sólo ignoradas por el gobierno, sino acusadas de actuar con consigna política con el único fin de perjudicar a ya saben quién.
Mujeres re-victimizadas que han sido asesinadas, y las que siguen vivas, violentadas en un gobierno encabezado por una mujer, con una Fiscal mujer, que se suponía acabaría con la corrupción y criminal impunidad con la que actúan policías, ministerios públicos y jueces corruptos que liberan feminicidas y potenciales asesinos.
Pero no, aquí solo se valen las marchas por someter al del partido de enfrente, o por satisfacer el Día del Presidente. Ahí desfilarán, con chamarras guindas, en un sexenio con casi 140 mil asesinatos y más de 40 mil desaparecidos, incluidas madres que buscaban a sus hijos; activistas ambientalistas, y periodistas.
Y donde todo lo malo es culpa del pasado. Sigan en su burbuja, presumiendo que fueron más de un millón.
Twitter: @floresaquino
