El Hijo del Camionero
“México debe tomar las decisiones correctas”
Por: Dr. Mario Rodolfo Cid de León Carraro
Presidente de la Junta de Enlace Ciudadano, para el
Análisis de Temas Económicos y Sociales de
México y Nezahualcóyotl
@MRODOLFO_CID
Ante la perspectiva del agotamiento del modelo basado en la globalización y su posible sustitución por la mundialización o la regionalización, queda claro que el comercio internacional, seguirá siendo clave para el desarrollo, por eso, todos los países, deben tener acceso a los sistemas de mercado, en un marco de justicia y equidad; el comercio debe ser factor de desarrollo y no un mecanismo para generar un cómodo estancamiento propiciado por las elites dueñas de los capitales.
En este contexto, la sociedad debe exigirle más al capitalismo mexicano, no es posible que se siga invirtiendo en tiendas de conveniencia, donde se requiere capital humano formado con secundaria, en vez de fabricar microchips, totalmente desarrollados en el país, lo que indudablemente requiere capital humano altamente formado, lo que indudablemente resulta consonante con mayores salarios, aumento en el poder adquisitivo, Un comercio libre, pero ordenado, con reglas claras que se respeten en el marco de alianzas entre naciones que realmente se conduzcan como socios y no como clientes cautivos; promovería el aumento de puestos de trabajo y un aumento en los ingresos entre el 10 y 20% dependiendo el modelo de desarrollo.
“Desde 1990, el comercio ha impulsado los ingresos en un 24% a nivel mundial, y en un 50% en el caso del 40% más pobre de la población. El crecimiento económico apoyado por mejores prácticas comerciales ha sacado de la pobreza a más de 1000 millones de personas desde 1990”. (Fuente Banco Mundial)
Los países en desarrollo, muchas veces, en los sectores en que se ven más competitivos, hayan obstrucción para que sus productos y servicios ingresen a los mercados, o bien como en el caso de México, tomen políticas de carácter económico equivocadas, tal es el caso del sector turismo, que apostó por competir con las Islas del Caribe, lo que llevó a una devastación medioambiental, que parece no tener fin, la que comenzó con el desarrollo de Cancún y que el Tren Maya, no es su ultimó capitulo, suprimiendo así un gran diferenciador, que hubiera aportado mayor desarrollo.
Los errores en la planeación y las prácticas comerciales anticompetitivas, reglamentaciones poco favorables para el crecimiento de las empresas y la inversión, así como la infraestructura deficiente, evitan la interrelación entre los mercados, evitando así el desarrollo. En este sentido priva una pregunta, a partir del siguiente postulado: En México, desde 1989, se ha invertido en autopistas, puertos, aeropuertos, líneas férreas etc, pero siempre el discurso es que hace falta infraestructura ¿Cuál y por qué?, se lleva años invirtiendo y nunca es suficiente.
Algo distingue a los países donde priva la pobreza extrema, carecen de acceso a mares y océanos, lo que no resulta en el caso de México, con lo que el país, puede mirar a oriente, al sur y a occidente y no solo al norte, con el que desde luego, no hay que dejar de interactuar.
La mayor parte de la reducción de la pobreza mundial se ha concentrado en los países asiáticos, principalmente en China, mientras que otras regiones continúan experimentando una alta desigualdad y pobreza, incluido México
Los países altamente desarrollados, reclaman que el comercio liberal, les ha arruinado y propugnan por esquemas proteccionistas, no obstante hay parte de verdad en esta situación, debido a que muchos países, en proceso de desarrollo, incluido México, siguen ofreciendo como principal atractivo para la inversión, la mano de obra barata, pero esta vez altamente calificada, caso concreto es la industria automotriz, que dé nacional, solo tiene la ubicación y que muchas de esas plantas, si tienen las condiciones, podrían trasladarse al sur de Texas o incluso regresar a Detroit; el comercio internacional, funciona, si hay producción nacional, de desarrollo nacional y el mundo está ofreciendo nuevas oportunidades.
El contexto internacional, ha puesto en relieve que no vivimos en comunidades aisladas, las sanciones impuestas a Rusia, por la guerra que sostiene con Ucrania, ha propiciado que se traslade la producción de bienes críticos, a los países sede de las empresas que los desarrollan, dejando desempleados a muchos, mientras que la irrupción en el tráfico de alimentos y el cese del comercio de fertilizantes ha condenado al hambre a los más pobres.
La inteligencia artificial, las tecnologías de la comunicación, los servicios derivados de estas y la producción con propia tecnología de bienes de consumo intermedio, pueden generar en su comercio importantes oportunidades para los países en desarrollo. El comercio digital permite a las empresas de cualquier tamaño y de cualquier país, ingresar al mercado internacional, no obstante, diversos gobiernos de estos países no han implementado las políticas adecuadas para generar la infraestructura adecuada, o bien como en México, han revertido los pocos aciertos materializados en décadas en áreas como la mejora regulatoria, financiera y educativa necesaria, quedando en riesgo de ser excluido.
Serán necesarias normas internacionales claras para el comercio digital; lo que implica contar con el capital humano adecuado para enfrentar las negociaciones y sobre todos, LOS GOBIERNOS NO PODRÁN ESTAR FORMADOS POR EL POLITICO CLASICO QUE CONTROLA GENTE y NO SABE MÁS HAYA DE ESO, POR EL CONTRARIO, LOS POLITICOS DEBERÁN SER PERSONAS FORMADAS CON ALTO PERFIL CIENTIFICO o TECNICO, SI NO ES ASI, SIMPLEMENTE NO PODRÁN DIRIGIR A SUS NACIONES EN EL NUEVO ENTORNO GLOBAL; en el caso de México, si los partidos políticos no asumen y se ajustan a esta realidad, habrá que buscarles reemplazo.
Los gobiernos del siglo XXI en los países en desarrollo y medianamente desarrollados, no pueden seguirse dando el gusto, de tener un acierto por cada 10 errores, Hispanoamérica debe romper con esta tradición.
“Las actividades económicas se fundamentan en la extracción y el procesamiento de recursos naturales, lo que representa más del 90% de la pérdida de biodiversidad y el estrés hídrico, y la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero” (Fuente: Banco Mundial), lo que representa un enorme reto para países como México, cada vez resulta más necesario que las personas conocedoras de los temas, formen gobiernos y no orbiten en torno a estos, esta nueva clase de políticos, es la que tiene que determinar de forma directa como resolver los problemas, es más tiene que avanzar a un nuevo nivel, prevenirlos y evitarlos: puede fomentar la producción de bienes y servicios ambientales, como los paneles solares y el reciclaje, lo que mitigara emisiones y mejorar la biodiversidad.
Los mercados internacionales deben fortalecer los mecanismos de integración y de justicia, que permitan el acceso de productos de los distintos países, pudiéndose intercambiar estos, sin que causen daño en las economías locales, sino por el contrario, sean participes de la eficientizarían de esas economías; resulta claro que muchas normas deben cambiar, si bien es cierto que a través de la OMC, se ha buscado que el flujo comercial, sea previsible, también es cierto que las economías con poder sustantivo, o bien por esquemas políticos, se violentan dichas normas, fracturando el sistema y creando incertidumbre; el ejemplo más claro se tiene en los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, dichos conflictos estallan, al no ser Estados Unidos el mayor beneficiario de las normas que impulsó a través de la Organización Mundial de Comercio, sino que fue China a partir de que se unió a esta en 2001.
El sistema de comercio mundial no puede seguir funcionando como un sistema de caridad, donde a los países más desfavorecidos, se les permiten cupos específicos, para sus productos, casi siempre de bajo valor, por el contrario, debe estructurarse de tal forma, que todos participen en las cadenas productivas y por tanto, puedan acceder a la parte de creación de nuevo valor.
Muchas instancias internacionales, apuestan por un sistema basado en normas y que no sea azaroso, pero asumiendo que este sea el caminos, eso solo se logra, respetando a todos los participantes y cumpliendo las normas, lo que hoy ya está lejos de ocurrir, por diversos factores, la inmigración ilegal que vive la Unión Europea y Reino Unido, las presiones contra empresas Estadounidenses que producen fuera de Estados Unidos, o la toma de disposiciones políticas en vez de razonadas, como ocurre en México, respecto al maíz transgénico. Si este tipo de inconvenientes no se superan, el sistema de comercio internacional, siempre “estará saltando por los aires”
Una postura de la Democracia Cristiana y del Nuevo Keynesianismo, parte de fortalecer las estructuras nacionales y la identidad social del país, para que posteriormente, ya no se globalice, sino se mundialice a través de participar en un comercio internacional que no someta a la gente a condiciones sociales y laborales que no desea, sino por el contrario, fortalezca su propio desarrollo y sea participe en el desarrollo de otros, en suma, el comercio internacional, tiene que convertirse en un sistema de colaboración entre naciones y no de competencia entre estas, no debe olvidarse que en una competencia, alguien gana y otros pierden, ya no se trata de eso, teniéndose un ejemplo muy claro, Taiwán el máximo o casi único productor de semiconductores a nivel mundial, llegó a abastecer prácticamente al 100% del mercado, en la actualidad, sus producciones y capacidades llegaron al máximo, en un mercado creciente, el que ahora atiende en un 60%, queda u margen importante de 40% a atender por otros países, sin que Taiwán sea desplazado, por ello es necesario, ajustar los acuerdos comerciales regionales y multilaterales, donde la calidad, sea la base del nuevo comercio internacional.
Agencias Internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, parece que dejaron atrás su postura de imponer modelos de desarrollo económico, para pasar a acciones que no afectan soberanías, pero que pueden hacer más eficientes las economías nacionales, ofreciendo consultoría, sobre competitividad, sistemas comerciales y sobre todo, algo que agobia a la humanidad: el cambio climático, que es un nuevo imprevisto que afecta la correcta distribución de valores obtenida a través del comercio internacional.
Estas agencias, deben asumir un papel de asesores, que oriente a los gobiernos a buscar los mejores mecanismos para acceder a los mercados internacionales, buscando la mejor de acuerdos comerciales amplios, un comercio justo, a través de los mecanismos de relocalización, asi como analizar las mejores procedencias de subsidios a sectores específicos.
La política nacional respecto a las agencias internacionales debe ser muy apropiada, ya que estas cuentan con bases y bancos de datos, necesarios para la toma de determinaciones en política económica, sin incurrir en mayores gastos al hacer los propios levantamientos, con lo que puede existir una mayor disposición de recursos, para hacer frente a las inversiones necesarias.
En el comercio internacional actual, tiene un mayor impacto la implementación de políticas por sector productivo, salariales y de empleo que realmente resuelvan problemas a través de una producción asequible y salarios justos, donde ya no cabe la financiación eterna de la pobreza, a costa de afectar bienes y servicios públicos, que, ante su deficiencia, mantengan la pobreza.
El Banco Mundial, por ejemplo, en su labor de fomentar el comercio internacional, ofrece servicios tales como: Diagnóstico de la competitividad y la regulación del comercio de servicios; Servicios logísticos y diagnóstico de la conectividad; y Diagnóstico de la facilitación del comercio y la gestión de fronteras y asistencia técnica.
Para financiar gran parte de esta labor, el Banco Mundial cuenta con dos fondos fiduciarios relacionados con el comercio, siendo estos el Mecanismo Financiero General para el Fomento del Comercio y el Programa de Apoyo a la Facilitación del Comercio.
“El Banco Mundial realiza análisis rigurosos sobre temas clave del comercio mundial y lleva a cabo actividades centradas en los países en más de 130 naciones. Ayuda a los países a identificar reformas para promover la competencia, las exportaciones y el desarrollo del sector privado, y reducir los costos comerciales a través de mejoras en la facilitación del comercio, la logística y la gestión fronteriza”. (Fuente: Banco Mundial)
Podemos concluir que las expectativas por un comercio internacional más justo y eficiente, para este año 2025 son muy altas, si el gobierno de México, toma las decisiones correctas, puede haber oportunidades de desarrollo, no solo en la manufactura de productos extranjeros, sino en el desarrollo de mercancías de alto desarrollo y contenido tecnológico, por eso una vez más, la zona industrial tipo 4.0 y 5.0 que se propone para Nezahualcóyotl, es una idea más que actual y necesaria, por lo que me pregunto ¿Qué habría pasado, si el capital invertido en constituir la línea aérea propiedad del gobierno, se hubiera utilizado para iniciar una fábrica de microprocesadores?
¡Al tiempo!
Seguiremos tratando asuntos del Banco Mundial, en posteriores publicaciones.