Nadie me lo contó, yo lo vi con estos ojitos, y es que esta semana me escapé a Acapulco a la principal fiesta del turismo, y vi como todo mundo le está echando ganas para salir adelante después del huracán que los de aquí calculan que hubo más de 500 muertos y desaparecidos.
Bueno, casi todos. Porque a las que nomas no quieren es a la Gobernadora Evelyn Salgado, que solo la pelaban su séquito que la acompañaba, y alguno que otro despistado. Estuvo en varios lugares donde pasaba y saludaba y solo por cortesía le respondían.
Pero todavía peor la alcaldesa de Acapulco Adelina, que todo mundo se pregunta cómo es posible que la volvieran a candidatear para reelegirse.
No hay guerrerense que no se queje de ellas, gobernadora y alcaldesa, pero por increíble que parezca, solo están en sus cargos por Morena y por AMLO, porque nadie se explica de qué otra forma están en el gobierno.
El que si anda en la fiesta y si saludan por todos lados es al senador Félix Salgado, que se la pasa ofreciendo chambas y también quitándolas, hubo un escándalo esta semana porque fue Félix y no la Gobernadora quien le aviso a un funcionario de alto nivel que dejaría su hueso, pero que le ofrecía otro más…. ¿En el Senado? Jajaja claro que no, en el gobierno de su hija, donde el toro sin cerca manda.
Así que, pobre Acapulco, porque pasó Otis, pero se quedaron Evelyn y Adelina.
