Aunque sea para tratar asuntos relacionados con la agenda legislativa que le interesa desahogar al gobierno federal, o para revisar la política exterior de México, e incluso para agradecer sus buenos oficios por la recuperación del parque Luis Pasteur en la CDMX, Ricardo Monreal se mantiene en constante y permanente comunicación con los tres aspirantes a la candidatura presidencial de Morena para el 2024.
Este jueves tocó el turno, de nueva cuenta, al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien vistió al coordinador de los senadores de Morena, luego de la aprobación, por mayoría, del plan B en materia electoral promovido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como es costumbre, el legislador presumió en su redes sociales la visita que le hizo el responsable de la política interna a sus oficinas en el Senado de la República, en donde destacó que “invariablemente” se reúne con él en un ambiente, siempre, dijo, cordial y respetuoso. Apuntó que el titular de Gobernación es un leal colaborador de presidente López Obrador.
Y como buen político, Monreal Ávila no fue menos cortes con Marcelo Ebrard, a quien también días pasados recibió en el patio de su oficina senatorial, y de quien expresó que con el actual canciller la política exterior mexicana recobró su decoro y dignidad.
Además, subrayó que con Marcelo Ebrard, el presidente López Obrador tiene un claro exponente de la tradición que en la materia ha dado reconocimiento a México en el mundo.
Hizo lo propio con la jefa del gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a quien visitó en sus oficinas para reconocer y agradecer el apoyo de su gobierno para la recuperación del parque Luis Pasteur, aledaño a la sede del Senado en la esquina de Reforma e Insurgentes.
En el video que Ricardo Monreal difundió en redes sociales, se observa que, efectivamente, como lo dice en el texto que acompaña la imagen, se trató de una reunión amigable la que sostuvieron, se observa que a su llegada fue recibido de manera cordial y con un beso en la mejilla, por parte de la funcionaria capitalina.
Así, tejiendo fino, cumpliendo con los objetivos legislativos de la curta transformación, rasguñando el reconocimiento de Palacio Nacional no solo a su trabajo, sino a su lealtad, Ricardo Monreal avanza en sus aspiraciones, muchas veces en un ambiente de desprecio, pero siempre con la firme esperanza y convicción de que “no hay que tenerle miedo ni al mismo miedo”.
