PODER CIUDADANO
Autor: Juan Carlos Flores Aquino
Te platico 3 casos que nos han llegado a Poder Ciudadano, sobre
abusos y transas de los bancos. Omitiré nombres de las instituciones
bancarias, por aquello de las demandas, pero estoy seguro que te
identificaras.
En el primer caso, un usuario de un banco europeo, en junio del
2024, aceptó una tarjeta de crédito adicional, que le estuvieron
insistiendo en que aceptara -mediante acoso telefónico permanente-,
ya que no le generaría ningún costo extra y podría tener los mismos
beneficios de puntos y promociones que le ofrecían en la de titular.
Le preguntó el operador telefónico donde prefería que se le
entregara, si en su domicilio o en la sucursal bancaria de su
preferencia; acordaron hora y fecha para que la entrega fuera en
domicilio. Pasó el día de entrega, y no llegó; el banco le echó la
bronca a la mensajería, pero que seguro al día siguiente le llegaría.
Juan (así le llamaremos al usuario) espero todo el segundo día, y
tampoco llegó la tarjeta. Marcó por teléfono y avisó que saldría de
viaje, por lo cual no podría recibir ya la tarjeta de crédito adicional y
que por favor se la cancelaran. En el banco le dijeron que sí, y que
no entendían por qué no le habría llegado.
Pasaron un par de semanas, y Juan ya de regreso en su casa, empezó
a recibir llamadas del mismo banco, diariamente como por un mes,
diciéndole que la tarjeta de crédito adicional que él había solicitado,
ya se encontraba en la sucursal de su elección.
Juan les dijo que primero, él la había pedido a su domicilio,
segundo, que nunca le había llegado, y tercero que había pedido
cancelaran la entrega. Lo acosaron durante casi un mes, teniendo
que explicar a cada operador lo que había sucedido.
Cansado del acoso telefónico, pidió hablar con un supervisor, al cual
le pidió que por favor le cancelaran la petición de la mentada tarjeta
adicional. Le dijeron que estaba bien, y dejaron de hostigarlo.
Para su sorpresa, en su estado de cuenta de este mes, tenía un cargo
de más de mil pesos, más intereses, por el cobro de la tarjeta de
crédito adicional. Juan marcó enojado a este banco que empieza con
S y no es español, explicándoles todo lo que le había pasado,
iniciando porque le habían dicho que no tenía ningún costo, y
terminando con que nunca se la habían entregado y la había
cancelado dos veces.
La respuesta del banco fue “lo sentimos, no podemos hacer nada, y
usted tiene que pagar”. El caso, aparte de escribirse en esta columna,
ya está en CONDUSEF, ojalá que sirva de algo.
En el segundo caso, un reconocido periodista, dijo desconocer que
una tarjeta de débito que tiene desde hace muchos años, cobraba
comisión, si no se mantenía un saldo mínimo de 4 mil pesos. Para su
sorpresa, después de tiempo de mantenerla en ceros, se asomó y
resulta que ahora le debía al banco ¡10 mil pesos en comisiones! Por
una tarjeta que ya no utilizaba. La misma historia, hágale como
quiera pero nos paga.
En el tercer caso, una vecina, usando la aplicación bancaria, hizo
caso a la oferta de guardar en un apartado su dinero, para cubrir sus
metas financieras. Después de meses, quiso utilizar el dinero
guardado, pero la aplicación, no se lo permite. El banco, dando
largas.
CONDUSEF, PROFECO, y Presidenta Sheinbaum ¿quién podrá
defendernos? También somos pueblo.
X: @floresaquino
FB: Juan Carlos Flores (fan page con el puño levantado)