El Hijo del Camionero
“Más allá de Rusia y Ucrania”
Por: Dr. Mario Rodolfo Cid de León Carraro
Presidente de la Junta de Enlace Ciudadano, para el
Análisis de Temas Económicos y Sociales de
México y Nezahualcóyotl
@MRODOLFO_CID
Hoy, se les presenta un caso de ámbito internacional, que permite que se vislumbre que el mundo, es algo tan complejo, que no se limita al conflicto ruso ucraniano:
De acuerdo con ACNUR, en República Democrática del Congo, desde marzo de 2022, olas sucesivas de violencia, acompañadas por un apabullante aumento de las violaciones de los derechos humanos de la población civil, han causado el desplazamiento de 4,6 millones de personas en las provincias de Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur.
Los últimos combates en Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, y en las áreas colindantes comenzaron en diciembre de 2024 y escalaron rápidamente, obligando a medio millón de personas a desplazarse en apenas un mes. Asentamientos de personas desplazadas que habían huido de sus hogares por episodios de violencia anteriores también fueron alcanzados por bombas, cobrando la vida de decenas de civiles, incluidos niños. Muchos se vieron obligados a huir una vez más, sin acceso a alojamiento, alimentos, ni servicios básicos.
El riesgo de que se produzcan más desplazamientos permanece alto, mientras el conflicto y la inseguridad siguen azotando la región. Asimismo, las necesidades de protección también han aumentado porque los ciclos de violencia impiden que las poblaciones desplazadas vuelvan a sus lugares de origen y a sus anteriores oficios; además, se deterioran cada vez más las condiciones en los espacios en los que se han asentado.
Los riesgos más marcados se multiplican y se combinan con las dificultades que ya enfrentaban las personas desplazadas, incluidos un brote de mpox, en 2024, y un pronunciado aumento de la violencia de que son víctimas las mujeres y las niñas en situación de vulnerabilidad. Tan solo en la provincia de Kivu del Norte, se registró un aumento de los casos de violencia; de los 20.771 reportados a principios de 2023 a 27.328 en el mismo período de 2024, siendo los casos de violación el 63% de los incidentes.
En toda la República Democrática del Congo crece exponencialmente la necesidad de contar con más ayuda de emergencia: son 27 millones las personas que necesitan asistencia humanitaria en 2025. De no solucionarse el conflicto en las provincias del este, la situación humanitaria y de desplazamiento podrá solo agravarse.
La República Democrática del Congo, es otro país sumido en la pobreza, la inestabilidad y la guerra interna, del que es necesario, refrendar compromiso internacional con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial, poniendo de relieve la necesidad de respetar plenamente los principios de no injerencia, buena vecindad y cooperación regional, y condenando toda violación de la integridad territorial del país; no puede haber una solución militar a la situación en el este, el que se ve saqueado por fuerzas ajenas a la república, respecto a sus recursos naturales, lo que ha provocado el empeoramiento de la crisis humanitaria y de seguridad.
La situación en el este de la República Democrática del Congo se debe a la ofensiva que está teniendo lugar en Kivu del Norte y Kivu del Sur, incluida la toma del control del centro de Masisi el 4 de enero de 2025, de Sake el 23 de enero de 2025, de Goma el 28 de enero de 2025, de Nyabibwe el 5 de febrero y de Bukavu el 14 de febrero de 2025, por parte del Movimiento 23 de marzo, con el apoyo y la participación directos de la Fuerza de Defensa de Rwanda.
Existe enorme preocupación, ya que se siguen notificando graves violaciones del derecho internacional humanitario y violaciones y abusos del derecho de los derechos humanos, cometidos en particular por el M23 y otros grupos armados, expresando preocupación además por las denuncias de un gran número de actos de violencia sexual, así como de violencia alimentada por el discurso de odio, las informaciones engañosas y la desinformación, y pidiendo que se obligue a rendir cuentas a todos los perpetradores, y expresando profunda preocupación por las noticias de que crece el número de personas desplazadas forzosamente en el este.
Las entidades continentales, han realizado un esfuerzo importante por estabilizar la situación, en ello se incluyen los de la Unión Africana, la Comunidad de África Oriental, la Comunidad Económica de los Estados de África Central, la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos, la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo y en particular la rápida convocatoria de reuniones de alto nivel y la labor realizada en el marco de los procesos de mediación de Luanda y Nairobi, así como los esfuerzos del Secretario General de las Naciones Unidas para restablecer la paz y la seguridad en el este de la República Democrática del Congo; no obstante la misión de paz, esta siendo sujeta de ataques, por parte de fuerzas rebeldes. La situación obliga a tomar todas las medidas adecuadas para proteger los locales diplomáticos contra cualquier intrusión o daño.
Habiendo determinado que la situación imperante en la República Democrática del Congo constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacionales en la región, actuando en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, esta manifiesta lo siguiente:
1.- Condena enérgicamente la ofensiva y los avances que está realizando el Movimiento 23 de marzo en Kivu del Norte y Kivu del Sur con el apoyo de la Fuerza de Defensa de Rwanda, su toma del control de la ciudad de Goma y la captura del aeropuerto y las entradas principales de Goma el 28 de enero de 2025 y de Bukavu el 14 de febrero de 2025.
2.- Decide que el M23 deberá poner fin de inmediato a las hostilidades, retirarse de Goma, Bukavu y todas las zonas controladas, incluidas las rutas terrestres y lacustres, y revocar por completo las administraciones paralelas ilegítimas establecidas en el territorio de la RDC, y que no deberá obstaculizarse esa retirada.
3.- Reitera su llamamiento urgente a todas las partes para que concluyan un alto el fuego inmediato e incondicional, como pidieron los Jefes de Estado de la CAO y de la SADC, acoge con beneplácito la declaración de la RDC en la que pide su aplicación inmediata, apoya los esfuerzos del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (CPSUA) y de la CAO y la SADC en este sentido, en particular teniendo en cuenta la situación de Bukavu, les pide que colaboren estrechamente en cuanto a la aplicación del alto el fuego, y está dispuesto a considerar la posibilidad de que la MONUSCO participe en la aplicación y vigilancia una vez concluido el acuerdo de alto el fuego.
4.- Exhorta a la Fuerza de Defensa de Rwanda a que deje de apoyar al M23 y se retire inmediatamente del territorio de la RDC sin condiciones.
5.- Insta encarecidamente a la República Democrática del Congo y a Rwanda a que reanuden de manera urgente e incondicional las conversaciones diplomáticas para lograr una solución duradera y pacífica del prolongado conflicto en la región, apoya todas las iniciativas y contribuciones encaminadas a este objetivo, reafirma el papel fundamental de los procesos de Luanda y Nairobi y la necesidad de mejorar la coordinación, la armonización y la complementariedad de ambos procesos, es partidario de aprovechar los progresos realizados por el mediador designado por la Unión Africana, el Presidente João Lourenço, en el marco del proceso de Luanda, insta a ambas partes a que cumplan plena y rápidamente los compromisos que acordaron en el marco del proceso de Luanda sobre la ejecución del plan armonizado para la neutralización de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Rwanda y la separación de las fuerzas del territorio de la República Democrática del Congo, la aplicación del concepto de las operaciones conexo y la rápida puesta en marcha del mecanismo especial de verificación reforzado, destaca la importancia de reanudar las consultas políticas en el marco del Proceso de Nairobi bajo la dirección del ex Presidente Uhuru Kenyatta para abordar la cuestión de los grupos armados.
6.- Condena el apoyo prestado por las fuerzas militares de la RDC a determinados grupos armados, en particular las FDLR, y pide que se ponga fin a tal apoyo y se cumplan urgentemente los compromisos para neutralizar al grupo.
7.- Reconoce los comunicados de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno del CPSUA, celebrada el 14 de febrero de 2025, y de la reunión ministerial del CPSUA, celebrada el 28 de enero, y apoya el llamamiento de la Comisión de la Unión Africana para que se convoque urgentemente una reunión cuatripartita de la CAO, la CEEAC, la CIRGL y la SADC.
8.- Condena enérgicamente todos los ataques dirigidos contra la población y las infraestructuras civiles, incluidos el personal de las Naciones Unidas y el personal asociado, el personal humanitario y el personal y las instalaciones médicas, así como las ejecuciones sumarias y las mutilaciones, la violencia sexual y de género, la trata de personas y el reclutamiento y la utilización de niños, y reitera que los autores de violaciones del derecho internacional humanitario, de crímenes y de violaciones y abusos de los derechos humanos deben rendir cuentas de sus actos.
9.- Expresa su disposición a considerar medidas adicionales, incluso contra quienes contribuyan a la continuación del conflicto en el este de la República Democrática del Congo.
10.- Exige que todas las partes permitan y faciliten, de conformidad con las obligaciones pertinentes del derecho internacional humanitario y con arreglo a los principios humanitarios, el acceso pleno, seguro, inmediato y sin trabas del personal, el equipo y los suministros humanitarios y la entrega oportuna de asistencia humanitaria a las poblaciones necesitadas, así como el restablecimiento de los servicios básicos y las infraestructuras esenciales, en particular la atención sanitaria, el agua, la electricidad y las comunicaciones.
11.- Exhorta a todas las partes a que abran urgentemente corredores humanitarios temporales en Kivu del Norte y Kivu del Sur para el reabastecimiento de artículos humanitarios esenciales y la circulación libre y segura de los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, y garanticen que el aeropuerto de Goma vuelva a abrirse de inmediato y sin restricciones y que el aeropuerto de Kavumu, así como los pasos fronterizos, permanezcan abiertos para permitir la circulación voluntaria y segura de los civiles, en particular el acceso y las evacuaciones médicas de civiles heridos y trabajadores humanitarios.
12.- Exhorta a todas las partes a que se abstengan de ejercer violencia contra la población civil y respeten el carácter civil y humanitario de los campamentos de refugiados y los emplazamientos de desplazados internos, y destaca la necesidad de impedir todo reclutamiento forzoso de personas y cualquier reclutamiento o utilización de niños.
13.- Reafirma su pleno apoyo a la comunidad internacional, representada en la misión de paz, en la ejecución de su mandato, en especial la protección de los civiles encomia a este respecto los incansables esfuerzos realizados por todos los contingentes de paz, particularmente en Goma y sus alrededores, y los alienta a que prosigan dichos esfuerzos.
14.- Pone de relieve que no se tolerará ningún intento de menoscabar la capacidad de la misión de paz para ejecutar su mandato, destaca que los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz pueden constituir crímenes de guerra y que planificar, dirigir o patrocinar ataques contra el personal de mantenimiento de la o participar en ellos es motivo para la imposición de sanciones en virtud de sus resoluciones, y exige además que todas las partes pongan fin de inmediato a todas las hostilidades contra el personal de mantenimiento de la paz y tomen todas las medidas apropiadas para garantizar su protección y seguridad y su libertad de circulación, así como la ejecución sin trabas de sus mandatos y el retorno incondicional del personal a Goma.
15.- Exige el cese de las actividades de interferencia y suplantación del GPS y el despliegue de misiles tierra-aire y capacidades, así como cualquier otra amenaza a las operaciones aéreas a los agentes humanitarios.
16.- Se condena la explotación y el tráfico ilícitos sistemáticos de recursos naturales en el este de la República Democrática del Congo, se pide que se redoblen los esfuerzos para restringir el etiquetado ilegal y garantizar la transparencia y trazabilidad de las exportaciones de minerales, e insta a todas las empresas que operan en el sector de los minerales, como importadores, industrias de transformación, comerciantes de productos básicos y consumidores de productos minerales congoleses, a que ejerzan la diligencia debida, mediante la aplicación del Mecanismo Regional de Certificación de la CIRGL.
17.- Pone de relieve que el Gobierno de la República Democrática del Congo tiene la responsabilidad primordial de reforzar la autoridad y la gobernanza del Estado en el este del país y reafirma su decidido compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial.
Ante una situación como esta, diría su Santidad Benedicto XVI: “Son muchos los que reconocen que es necesario un nuevo modelo de desarrollo, así como una nueva visión de la economía; tanto el desarrollo integral, solidario y sostenible, como el bien común, exigen una correcta escala de valores y bienes, que se pueden estructurar. Tanto los múltiples bienes necesarios para el desarrollo, como las opciones posibles deben ser usados según la perspectiva de una vida buena, de una conducta recta que reconozca el primado de la dimensión espiritual y la llamada a la consecución del bien común. De otro modo, pierden su justa valencia, acabando por ensalzar nuevos ídolos”.
Esta es pues la una de tantas situaciones que es común en diversos países del mundo y no solo en la República Democrática del Congo, cuya suma de conflictos, además de sumir en la miseria y sufrimiento a un tercio de la humanidad, desde luego ya constituyen una tercera guerra mundial.