El Hijo del Camionero
“México, por segunda vez prendido de alfileres”
Por: Dr. Mario Rodolfo Cid de León Carraro
Coordinador del Grupo de Estudio y Análisis
Político Económico de Nezahualcóyotl
@MRODOLFO_CID
México es un país que vive una crisis moral en diversos aspectos, además de una división social muy enmarcada; el hasta el 30 de septiembre, presidente de la república, ha reprochado a diversos actores opositores, acusándolos de racistas y discriminadores, cuando es este gobierno el que nos regresó a un sistema de castas como el que imperó en el Siglo XVII en la Nueva España; la reciente reforma constitucional respecto a los pueblos originarios y afro descendientes, aprobada con la complicidad de la cúpula que se apoderó de los partidos de oposición, implica que cada mexicano, de acuerdo a su origen étnico, sea diferenciado ante la ley, es más ese origen étnico, nos hace sujetos de derechos particulares, lo que lleva a que nos excluyamos unos de los otros, lo que hace que se vea como algo imposible la reconciliación social que tanta falta hace.
Además de lo expresado, se mantiene esa crisis moral, en el sentido que el otrora presidente, en conferencias, discursos y eventos públicos, ofrecía datos y resultados, totalmente inexistentes, donde dichas expresiones, nunca aparecieron reflejadas en los informes legales y públicos de los que fueron sus secretarios de estado.
¿Progreso económico?, realidad inexistente, ya que el crecimiento promedio anual del Producto Interno Bruto fue del 0.7% anual, cuando el país, tendría que crecer al 7%, es decir, estamos ante una “cuarta década perdida”; el nivel de endeudamiento total es simplemente insultante, 6.6 billones de pesos, nivel que no se vio en el periodo criticó de los años 1995 a 1997; situación que obliga a preguntar a mucha gente: ¿de dónde creen que el gobierno obtiene los recursos que gasta, si la economía no creció?
En efecto, durante el periodo comprendido entre los años 2001 y 2018, los mexicanos sufrimos enormes carencias derivadas del desplome histórico del poder adquisitivo, parte de dicho desplome, se explicaba por la enorme cantidad de dinero, retenida de manera innecesaria en fondos y fideicomisos, que a la luz de las leyes vigentes en ese momento, no se justificaba y de ahí provino la falsa ilusión de bienestar, cuando ese dinero se inyectó a la circulación a través de los beneficios de los programas sociales; ayudó a fomentar esta falsa situación de bienestar, el dinero que a través de esquemas impositivos, se recaudó de los deudores del fisco, es una realidad innegable que Calderón y Peña, le dejaron de cobrar enormes cantidades de Impuesto Sobre la Renta a los grandes contribuyentes , sin que dicha condonación se justificara, pero ¿Qué ocurrió?, esos recursos fueron transferidos a financiar todas las obras y adquisiciones sin planificar que emprendió el gobierno, además de inyectarlo a los programas sociales, a esto se le sumó el producto de la venta del patrimonio mobiliario gubernamental.
Como la persona que obtiene una herencia y solo se dedica a gastarla, ¿Qué creen?, el dinero se acabó en el transcurso del sexenio, dinero que debió ser invertido en un plan serio para rescatar a PEMAX y la CFE, dinero que se debió invertir en mejorar los sistemas de salud, de educación y seguridad públicos; dinero que se debió invertir en el desarrollo del sur sureste, además de crear masivamente las plazas laborales que tanta falta hacen; y ¿ahora cómo se obtiene el dinero que se gasta? Se obtiene contrayendo deuda, con deuda se financian las mega obras, que una vez que se concluyan ¿Dónde se empleará la gente que en la actualidad trabaja en ellas?, con deuda se pagan los programas sociales y con deuda se sostiene el sistema pensionario legal.
Lo anterior, obliga a revisar los datos legales que del gobierno que ha concluido, reporta la secretaria de Hacienda y Crédito Público:
- – El gasto se sostiene a través del incremento real en el primer semestre de los ingresos tributarios en un 6.10% anual, lo que ha tenido origen en el incremento de la recaudación del IVA, aquí se puede observar una primera distorsión, este impuesto es directo al consumo y el consumo se ha visto favorecido, por las transferencias a través de programas sociales, lo que implica que el propio gobierno “recicla” una parte de los recursos que entrega a la gente.
- Papel importante, también juegan los impuestos a las importaciones que en si m ismo, también es un vicio, este país sus exportaciones no son directamente proporcionales a sus importaciones, mientras más exporta, más importa, manteniendo un déficit comercial, por lo que la recaudación impositiva por importar se utiliza en la amortización del mencionado déficit.
- Otra entrada de dinero para el financiamiento de la actividad pública es a través del ingreso de IEPS, aplicado al precio de los combustibles, lo que lleva que la sociedad pague las gasolinas en la totalidad del precio, ello impacta a la inflación, ya que, con combustible caro, es imposible abatir el nivel general de precios, además de que demuestra, que la refinación nacional, no impacta el precio, demostrando su irrelevancia y ello sin decir que el precio de $10.00, quedó en el total olvido.
2.- La inversión pública, propiamente en infraestructura acumulada a julio creció 19.3% real anual, indudablemente la mayor que ha existido desde el año 2014, no obstante esa inversión ha garantizado un bienestar estacional, es decir, ha generado empleo y un nivel de ingresos eventuales y transitorios, que se verán terminados, en cuanto se terminen esas obras, las que a su vez, no garantizan que sean detonadores de desarrollo, en toda la extensión de la palabra, ya que indudablemente generaran puestos de trabajo permanentes de poco valor, sin que se fortalezca la capacidad productiva y sin que haya desarrollo regional, ya que actividades terciarias, tal es el caso del comercio o la hotelería, no ofrecen el nivel de ingresos fijo y permanente que requieren las comunidades.
En este orden de ideas, es verdad que el gasto en desarrollo social aumentó 10.5% real anual, sin que se consolide una situación de bienestar entre la gente, ya que el dinero se les entrega en efectivo a través de programas sociales, por lo que la gente lo gasta en lo que considera y no en su desarrollo.
3.- Las calificadoras financieras, aunque en los ocho casos principales, han ratificado o mantenido en grado de inversión la calificación crediticia, esta se encuentra en vilo, a la espera de los resultados que arroje la reforma judicial, el manejo del galopante déficit presupuestal y el manejo de la deuda de PEMEX, así como la financiación de infraestructura a través de deuda, tal cual ocurre con las plantas de ciclo combinado que se le compraron a Iberdrola o la compra de Dear Park.
4.- Las autoridades financieras, afirman que los ingresos no petroleros, aumentaron 5.2% real respecto a lo observado en enero-julio de 2023 y como no iban a crecer como proporción, cuando los ingresos petroleros bajaron.
Los ingresos petroleros registraron una disminución real anual de 7.9% durante enero-julio, derivado de una menor producción de crudo y un menor precio del gas natural, que se compensaron parcialmente con un mayor precio del petróleo. Al interior, los ingresos de Pemex crecieron en 23.2% real, como resultado de las medidas adoptadas para mejorar la situación financiera de la empresa.
5.- Los ingresos petroleros registraron una disminución real anual de 7.9% durante enero-julio, derivado de una menor producción de crudo y un menor precio del gas natural, que se compensaron parcialmente con un mayor precio del petróleo; no obstante, los ingresos de la empresa crecieron en 23.2% en términos reales, como resultado de las medidas adoptadas para mejorar la situación financiera de la empresa, la que no ha sido sujeta de un plan real de reestructura y de mejor manejo de su deuda, lo que pone en alto riesgo la viabilidad económica del país.
6.- Los ingresos tributarios se incrementaron, 6.2% real anual respecto al mismo periodo de 2023 producto de la inercia que generó la recuperación económica posterior a la emergencia sanitaria; la economía rebotó 8 puntos, pero una vez terminada esa inercia, se ha regresado a los crecimientos mediocres del PIB, el que, para este año, apenas será del 1.5%, lo que redundará en una reducción de la recaudación los próximos años.
La recaudación tributaria registró un alza de 6.1% real, lo que indudablemente es cierto, pero lo que también es cierto, es que no tiene su origen en el incremento de la actividad económica, sino que se genera por la eficiencia en los esquemas fiscalizadores, en los que cobran grandes sumas de adeudos, los que están llegando a un equilibrio, ya hay pocos contribuyentes que deben y ya no deben mucho. Lamentablemente los recursos, no se utilizaron para generar desarrollo y con ello empleos bien pagados.
7.- Entre enero y julio, la recaudación total del IEPS se incrementó 44.8% real anual; donde el nivel observado del componente de combustibles fue 1.9 veces lo alcanzado en el mismo periodo de 2023; en tanto que el componente distinto de combustibles creció 1.8% real anual. Este impuesto es otro impuesto al consumo, que hace que los diferentes productos y servicios tasados con este, ven elevado su precio ante el consumidor final.
8.- La prueba evidente de que el desempeño económico no es el correcto, se puede observar en los ingresos no tributarios, los que sumaron más de 51 mil millones de pesos, no obstante, en términos reales, significó una disminución real del 5.2% real con respecto a enero julio de 2023, porque la economía del país simplemente no crece.
9.- En cuanto a los ingresos del IMSS, el ISSSTE y la CFE en los primeros siete meses del año, se registraron aumentos de 8.4, 3.7 y 2.6% anuales en términos reales, lo que sin lugar a duda resulta de la incorporación de las personas ocupadas en la tercerización y sus actividades al sector formal, lo que tiene que reconocerse como acierto.
10.- El gasto público en el periodo de enero a julio, como puntos porcentuales del ingreso, se incrementó dos puntos, por cada punto de incremento del ingreso, alcanzando una tasa del 10.80% en términos reales respecto al mismo periodo del año anterior, generando aún más presión en las finanzas gubernamentales, ya que un componente de este gasto, que son los destinados a desarrollo social, aumentaron 10.50%, lo que se desagrega en educación, protección social y salud con crecimientos de 8.70, 11.70 y 17.20% real, respectivamente, sin que se refleje en una mejor calidad y trato humano en esos servicios.
11.- El costo financiero de la deuda pública, en comparación anual, se observó un incremento de 4.1% a pesar de que fue 46 mil millones de pesos menor a lo esperado, es decir pudo haber sido peor, pero dicha situación no se propició por un mejor desempeño económico, sino que se logró por refinanciamientos a tasas no tan caras y con el ofrecimiento de mayores garantías, las que casualmente no son públicas, por lo que no es posible conocer hasta qué punto están comprometidas las decisiones soberanas.
12.- Las participaciones a entidades federativas y municipios crecieron 6.3% real anual respecto a lo observado entre enero y julio de 2023, como resultado del aumento de 5.5% real de la recaudación federal participable, lo que hace necesario valorar las actividades de estados y municipios, ya que en los últimos meses, han devuelto atribuciones a la federación, tal es el caso de sectores como la salud y la educación, ya que proporcionalmente se entiende que cuentan con mayores recursos y menos actividades que realizar.
Es evidente que México avanza contra la historia, lejos de alcanzar un modelo basado en los municipios, tal es algo obligado en un sistema federal, cada vez se centralizan más las actividades y las atribuciones en la federación, pero resulta que los “conservadores” son otros.
13.- El déficit presupuestario se ubicó en 894 mil millones de pesos; por su parte, el déficit primario presupuestario alcanzó los 230 mil millones de pesos, por lo que los requerimientos financieros del sector público se ubicaron en 1 billón 44 mil millones de pesos, un monto demasiado alto, es decir esta cantidad representa el servicio anual de la deuda total de México, mismo que es un monto que representa 2/3 al asignado a financiar los programas sociales.
14.- La deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 14 billones 181 mil 811.1 millones de pesos con información a julio, el monto más alto de la historia, el que el 83.70% correspondió a deuda interna, mientras que el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, el que incluye todos los rubros que implican deuda ascendió a 16 billones 305 mil 239.7 millones de pesos al cierre de julio y la deuda neta del Sector Público Federal se situó en 16 billones 405 mil 182.7 millones de pesos, saldos que se han logrado manejar derivado de financiamientos, ya que su amortización ha sido prácticamente imposible.
La disminución de la deuda externa como logro, simplemente es una comedia, ya que fue refinanciado parte de su saldo y convertido en deuda interna.
Simplemente la situación económica del país es de total riesgo, por segunda vez en la historia (la primera fue con Carlos Salinas), la economía esta prendida con alfileres; su consolidación depende de que ocurran tres coas. A) que siga fluyendo la inversión extranjera, la que ya registró un parón por las medidas de política gubernamental hostiles que se han tomado; B) que las obras centrales realmente aporten recursos y su operación genere cadenas de impulso y desarrollo económico y C) que la deuda pública y el déficit en las finanzas públicas pueda seguirse manejando. Para que ocurra lo mencionado, el Producto Interno Bruto, tendría que comenzar a crecer a tasa anualizada del 4%, es decir un punto debajo de la tasa mínima que permitiría mantener el actual orden de cosas y que se ve muy lejana a partir del 1.50% que se logrará este año o bien el 0.7% promedio anual del sexenio.
La estructura económica del estado mexicano está seriamente dañada, al grado de que se busca ahorrar todo lo posible, por ejemplo, ese es el fondo de la transferencia de la guardia nacional a SEDENA, en esa dependencia, los guardias nacionales, serán instalados en plazas vacantes de militares, con lo que quedará sin personal la nómina de servidores públicos federales encargados de acciones policiales preventivas y con ello, el dinero queda totalmente disponible para que la tesorería de la federación lo reasigne.
Otra señal de deterioro, es la salida de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, del Subsecretario Gabriel Yorio, el verdadero artífice de que a pesar de todo, el sistema económico funcionara; se sabe que ha tenido serias desavenencias con el Secretario: ¿Quién ocupara su lugar?, es una interrogante que se hacen los agentes económicos. Se sabe que el destino final del hasta ayer Subsecretario pasa por Washington.
Los números son graves, tan solo el endeudamiento es excesivo, y sin embargo con apoyo de la oposición el gobierno incrementa fuertemente los compromisos de gasto, dentro de una estructura de ilusión de bienestar; entre 2000 y 2018 a pesar de resultados algo aceptables, la gente vio castigado su nivel de ingresos, porque se les sometió a salarios bajos, con el pretexto de que ello impactaría en la generación de más empleos, con ello se incrementaría el consumo y con ello las ganancias de las empresas, lo que implicaría mejores salarios, lo que nunca ocurrió, a esos salarios bajos, se le obligó a la gente a ahorrar, ahorro que se alojó en fideicomisos y fondos.
A partir de 2018, entre otras cosas, ese ahorro forzado, regresó a la sociedad, sin que cambiara la estructura económica del país, se regresó a través de programas sociales. Ese dinero ya se agotó, la venta de propiedades de la nación, ya se agotó, por lo que se requirió recurrir a deuda, dependiendo que ocurran los tres fenómenos descritos, para que subsista la estructura.
Las reformas organizadas por el gobierno, consiguieron lo que los neoliberales no lograron, reducir al estado mexicano a su mínima expresión y con un sistema económico totalmente comprometido, hacen que una vez más, México esté “sostenido con alfileres”, he aquí el logro de la 4T. ¿Claudia tendrá visión de estado o seguiremos igual?