EL DESARROLLO INSTITUCIONAL COMO CONDICIÓN PARA LOGRAR EL PROGRESO ECONOMICO

El Hijo del Camionero

México en sentido contrario a las proposiciones de los galardonados con el Premio Nobel de Economía 2024

 

Por: Dr. Mario Rodolfo Cid de León Carraro

Presidente de la Junta de Enlace Ciudadano, para el

Análisis de Temas Económicos y Sociales de

México y Nezahualcóyotl

 

@MRODOLFO_CID

 

Ha sido entregado el premio Nobel de Economía 2024, en esta ocasión fueron premiadas investigaciones y análisis profundos sobre como las naciones con alto desarrollo institucional, tienen un alto desarrollo económico; distinción se entrega en el momento, en el que el estado mexicano vive un desmantelamiento institucional; en efecto un desmantelamiento, ya que una institución, no es eterna, puede ser sustituida por otra en un proceso de perfeccionamiento, pero en el caso de nuestra república, institución suprimida, no es reemplazada, por lo que el gobierno está en contrasentido a lo expresado por los galardonados, lo que confirma que nuestra costumbre es no reflexionar sobre la historia, es más ir contra esta, sigue siendo parte de nuestra cultura.

 

El trabajo de los premiados, no es reciente, no obstante sus planteamientos desarrollados al inicio, han sido profundizados, a partir del estudio de las diversas teorías del crecimiento en función de sus propuestas respecto al papel del desempeñado de las inversiones en capital en moneda, y aquellas que se hacen en capital humano o tecnología, y que sin lugar a duda, la decisión del capitalista sobre la combinación en las inversiones o puntualmente hacia donde las dirige estas, la toma conforme a las condiciones que determine el ambiente institucional del gobierno del estado de que se trate; es decir “la evolución del capital humano, de la tasa de innovación en tecnología o de la formación de capital físico, serían consecuencia de la estructura institucional existente”

 

Las variables institucionales a través de trabajos empíricos, se ha determinado que juega un papel importante en el desarrollo económico armónico de diferentes países, donde el sistema democrático es el medio, más no el fin (la democracia es el medio), juega un papel importante en generar los consensos con los que se concluye el tipo de instituciones, en las que se necesita organizar la sociedad, para lograr sus fines.

 

Un ejemplo significativo, se tiene en el efecto negativo de la inflación sobre el crecimiento, luego entonces los gobiernos para contenerlo, han desarrollado instituciones que de manera genérica, de denominan Bancos Centrales, en el caso de México, se denomina Banco de México, institución dotada de autonomía técnica y de gestión, la que tiene el mandato institucional, dado por la Constitución, de mantener baja y estable de la inflación, por lo que adicionalmente se le conceden dos atribuciones: 1) Determinar la cantidad de dinero en circulación y 2) mantener el monopolio en el diseño y ejecución de la política monetaria.

 

Las instituciones sólidamente justificadas e implementadas, generan un grado de estabilidad política ante eventos naturales de conflicto, evitando en este ejemplo que ante un gobierno que no está dispuesto a asumir los costos del ordenamiento de las finanzas públicas con objeto de abatir la inflación, no pueda recurrir al financiamiento monetario del gasto fiscal, ya que como se dijo, la emisión de dinero y el manejo de la política monetaria, son facultades del Banco de México, y de esta manera la institución evita que el estado asuma riesgos monetarios, que además de dañinos son caros, quedando el gobierno en la obligación de asumir medidas fiscales, tal cual corresponde.

 

Para que la Constitución de cualquier país y sus leyes, sean realmente respetadas y ejecutadas, es necesario un bagaje institucional fuerte y adecuado, lo que indudablemente al generar confianza, permite el desempeño de los agentes económicos, tal lo expresan las teorías del crecimiento que subrayan la importancia de las innovaciones tecnológicas como una fuente importante de este proceso, ya que dicha importancia, por si misma exige una estructura institucional de los gobiernos sólida, comprensible, lógica y accesible para todos, que garanticen los derechos legales de los ya mencionados agentes económicos y exijan el cumplimiento de sus obligaciones.

 

Las instituciones tienen la obligación de responder a una realidad y tener la capacidad de manejarla, aun cuando esta lleve a la sociedad a estándares fuera de lo requerido; ejemplos sobran cuando no se cumple este precepto:

 

Tras quedar firme la sentencia de juzgado mercantil, que adjudicaba Grupo Cintra en propiedad al IPAB, este inició el proceso de ponerle en venta; los especialistas en sector aéreo afirmaron que para que la empresa sobreviviese y tuviese oportunidad de consolidarse en el mercado internacional, lo que traería beneficios a la economía mexicana, entre ellos tener un mercado de aviación ordenado, dicha venta, implicaba mantener la integridad de la empresa.

 

El órgano antimonopolio se cerró a lo que indicaba el estándar, ordenó la división en dos de la empresa para su venta, según que para evitar se ejerciera poder monopólico, quedando Aeroméxico por un lado y Mexicana por otro; el resultado, ante la debilidad en que quedaron sumidos los competidores mexicanos, más otras externalidades, hicieron que las líneas extranjeras desplazaran sobre todo a Mexicana del mercado internacional, quebrando la empresa a la larga. Años después, el organismo antimonopolio, no objetó el ingreso al mercado de Mexicana, a pesar de que el mercado ya había expulsado a Aeromar e Interyet entre otras, acentuando así la ineficiencia del mercado y la depredación de este, en perjuicio de los trabajadores del sector.

 

Queda pues manifiesta, porque es indispensable una estructura institucional fuerte, pero flexible ante las situaciones que lo ameriten, y sobre todo deben mantener el control de la situación, ya que una concepción inadecuada en su operación implica inhibir el desarrollo económico y empobrecer a la sociedad ante la posible destrucción de la riqueza, un ejemplo claro son los mercados que son monopólicos por su propia naturaleza, la institución debe tener capacidad de regular al agente monopólico, para que no abuse, sino por el contrario, permite la entrada de otro agente ante una demanda escasa, uno de estos agentes quebrara, o resultará absorbido por el relevante, o bien ambos quiebran, transfiriéndose los costos a los precios de mercado.

 

Las instituciones que velan por el cumplimiento del derecho, por si mismas, manifiestan la importancia de la estructura institucional en el desarrollo de la prosperidad y tranquilidad de la sociedad, ya que por ejemplo, los estados que establecen que el poder público, se divide en tres poderes, consienten que el poder judicial, no se debe a la gente por sí misma, sino que se debe a hacer que la ley se cumpla cabalmente, no importando de quien se trate, lo que garantiza un trato de iguales entre todos los agentes económicos; al romperse este principio institucional, se quiebra la confianza, puesto que el judicial se deberá a un grupo social, desplazando a los demás, dejándolos en indefensión, por lo que tomarán la decisión de llevarse sus ahorros a otros mercados, marcando una línea de empobrecimiento.

Las economías que se han podido insertar de un modo más pleno y efectivo al comercio internacional han logrado alcanzar mejores niveles de vida, ya que han logrado desarrollar una estructura de instituciones, que hacen que se respeten las reglas y que tienen visión de ser flexibles ante situaciones específicas, sin que se violente la ley, fomentando así la toma de riesgos productivos y de desarrollo científico.

 

La participación de un país en el comercio internacional le trae bastos beneficios, que superan los beneficios asociados a un mejor uso de los recursos disponibles, ya que la bastedad de recursos puede ampliarse más allá de las fronteras nacionales, y la única forma de manejar los recursos obtenidos es atreves de instituciones fuertes, eficientes y solventes.

 

La incapacidad de construir una economía que aporte beneficios a la sociedad, se debe a que muchos países, no han logrado concretar un marco institucional coherente con dicho objetivo, encontrando, sobre todo en el caso de Iberoamérica es que las reformas al diseño de los estados promovidas por el consenso de Washington, no resultaron de la calidad que sus promotores sostenían, siendo negativas sus consecuencias para la economía, tal es el caso que se puede observar una alta concentración del ingreso, monopolios privados sin ningún control, mercados depredados y destrucción de la riqueza.

 

Es entendible que tras el fracaso o por lo menos ante el éxito limitado del diseño institucional iberoamericano, se cuestione este, no obstante los nuevos gobiernos de izquierda de la región, no proponen su corrección o sus sustitución por una estructura más adecuada, sino por el contrario, proponen su simple desmantelamiento, dejando al arbitrio la garantía de los derechos de las sociedades que eran tutelados por esas instituciones; dicho coloquialmente, ahora quien decide que es justo y que no, quien decide si un mercado debe operar de una forma u otra, quien decide 1que servicios se brindan o no a la sociedad, quien decide la calidad de esos servicios y así otras cosas.

 

Las izquierdas han atacado al diseño institucional, por considerar que no se justifica, lo que de si no es verdad, además ignoran, que si bien es cierto que el gobierno, en función de la voluntad del gobernado, puede implementar la política económica que considere pertinente, esta debe darse en estricto apego a la Constitución del país de que se trate, lo que aplica para cualquier gobernante de cualquier signo político, no obstante, sin que se toquen los derechos ciudadanos y sin que se disminuyan estos en impacto o calidad, de considerarse mejores instituciones, que a su vez garanticen las mejoras de dichos derechos, existen por un lado, las vías legales para hacerlo y lo más importante, debe existir el proyecto de nuevas instituciones, lo que resulta claro que no existe.

 

En el caso de México, el diseño institucional, que todavía no se ha desmantelado, tiene un defecto. La Constitución General, prescribe claramente que el Supremo Poder de la Unión, para su ejercicio se dividirá en tres poderes que son el ejecutivo, el legislativo y el judicial, por tanto ¿qué papel juegan los órganos autónomos, ya que no forman parte de ninguno de los tres poderes constitucionales?, desde estas páginas se había propuesto que a excepción de las Universidades, el Banco de México y el INE, todos los demás deberían transformarse en tribunales administrativos especializados y transferirse a un poder judicial, con soberanía reforzada, debiéndose exclusivamente al imperio de la ley, tomando medidas para hacerlo más eficiente, además de inhibir cualquier acto de corrupción, de esta manera deja de existir un eventual estado paralelo y se reponía el orden constitucional, pero hoy no órganos autónomos, ni poder judicial que se deba al imperio de la ley, sino todo lo contrario, el ciudadano se ve sin ninguna garantía sobre la protección real de sus derechos.

 

Debe quedar claro algo y es precisamente donde fracasa el consenso de Washington, son las instituciones, las que crean y operan al sistema económico, bajo el entendido que la economía sirve a la sociedad, y no la economía es quien genera las instituciones, subordinando a la sociedad, tal y como propone el mencionado consenso. Son las instituciones, las que tienen que hacer eficiente a la economía y esas instituciones, en el caso del centro humanismo, son las responsables de establecer una economía social de mercado, como modelo de desarrollo.

Puede observarse los ejemplos de Argentina, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, donde su continuo fracaso institucional (por lo menos desde la década de los 90 a la fecha), explica su continuo fracaso económico; ninguna institución es eterna ni inamovible, pero es responsabilidad del gobernante, sustituirlas por otras mejores cuando sea necesario y no simplemente destruirlas o sustituirlas con ocurrencias, conculcando de facto los derechos sociales tutelados.

 

En Argentina, nunca se ha logrado ajustes importantes en la institucionalidad fiscal, al punto que cada provincia conserva un grado significativo de poder sobre el resultado de sus finanzas públicas, lo que impide controlar el déficit de las finanzas públicas, que a su vez estimula una alta inflación.

 

En el caso de Bolivia, se instaló un nuevo diseño institucional cuyo principal signo es la presencia de importantes sectores que muestran una baja integración cultural con el mundo moderno y los avances técnico científico, atando al país a un pasado inexistente, excluyéndolo de los escasos éxitos obtenidos para integrar al país al comercio mundial. Es necesario recordar el “Hijo del Camionero” de la semana pasada, las reformas respecto a los pueblos originarios y afrodescendientes en México, conduce al país, por este mismo camino.

 

“La comprobación empírica que aquellos países que han logrado un mayor desarrollo económico observan también un mayor desarrollo institucional, plantea la necesidad de establecer cuál es la causalidad entre ambas variables. De hecho, no parece absurdo suponer que el mismo progreso económico genera los recursos, y las exigencias sociales, para promover el fortalecimiento del aparato institucional”.

 

El progreso económico, es resultado de un fuerte desarrollo institucional, pero dicho desarrollo, llega a ser lento y paulatino, ya que los recursos que se obtienen por cada escalón tienen que conducirse a ese desarrollo institucional, el que al consolidarse, procura el bienestar económico.

 

La Teoría Institucional del Crecimiento, que ha sido alimentada entre otros, por los tres galardonados con el premio Nobel de Economía del 2024, concluye lo siguiente:

 

1.- Las instituciones tienen un papel importante dentro del proceso de crecimiento, no obstante, no se reconozca una causalidad desde la primera variable a la segunda. Más aun, la presencia de crisis institucionales puede ocasionar efectos importantes y duraderos sobre el crecimiento de un país, lo que hoy claramente puede verse en México.

 

2.- Cualquiera sea la causalidad que se establezca entre instituciones y crecimiento, parece razonable suponer que el mismo progreso requiere de un proceso de modernización del marco institucional, lo que ya no ocurre en México.

 

3.- La evidencia sugiere que, así como la construcción de un marco institucional más eficiente, que promueva el desarrollo de la actividad productiva y la innovación, puede tener efectos duraderos sobre el desempeño de la economía de un país, también puede ocurrir que la destrucción institucional, que deteriore las perspectivas económicas por un tiempo prolongado.

 

Es indispensable analizar casos de progreso económico, derivado del fortalecimiento de las instituciones y la dirección que estas hacen entre otras cosas de la economía, generando confianza y por ello se citan dos de esos casos, aunque pudiesen causar controversia, que indudablemente implicaría dedicar más de una columna para cada uno de ellos y son Rusia y China, donde aunque usted no lo crea, sus poderes judiciales, se perfeccionan continuamente y se les otorga independencia real respecto a sus jefaturas de estado.

China está entre los cinco mayores receptores de inversión extranjera directa en el mundo y ello entre otras cosas, y una creciente inversión local y ello se debe a la confianza que existe en el poder judicial, se citará sin decir marcas, que fue privatizada una empresa de tecnología en favor de los trabajadores de esta, resulta que la empresa no les fue entregada, por el contrario, fue vendida ilegalmente a un tercero por el gobierno. Los afectados acudieron a los tribunales, que en efecto significó un arduo camino de agotar todas las instancias, al final ganaron los afectados y el gobierno del poderoso Xi, acató el fallo, devolvió la empresa a sus dueños, sancionó el acto de corrupción y allegados al gobierno, responsables de los actos de corrupción, terminaron frente al pelotón de fusilamiento.

En el caso ruso, por citar un ejemplo, se diseñó un programa, para que los habitantes de áreas suburbanas de las principales ciudades del país, en las que se padecía el hacinamiento, la violencia y la pobreza, emigraran de manera ordenada al lejano oriente del país, donde mediante el intercambio patrimonial, el gobierno les asignaba viviendas nuevas, alguna subvención y trabajo en el desarrollo de esos asentamientos. Los primeros emigrantes se vieron abandonados en medio de la nada, no se les asignó lo prometido, ni se les devolvió el patrimonio que entregaron para el intercambio, acudieron a los tribunales y la causa la perdió el gobierno federal, la sentencia, fue acatada por el, poderoso Putin, que también la cumplió incondicionalmente, entregó los asentamientos a sus nuevos habitantes y los compensó por los daños, el resultado, se generó confianza y de forma masiva mucha gente se adhirió al programa, con lo que se desalojaron las periferias de Moscú y san Petersburgo, con lo que mejoró sustantivamente la calidad de vida de la gente, erradicándose la violencia callejera y facilitándose el combate al crimen, mientras que las personas que emigraron, comienzan a vivir una mejora económica real, ya que sus nuevas ciudades, están vinculadas con el beneficio económico que genera la asociación con china, dejando atrás la pobreza.

 

Si esto ocurre con países que en Occidente son calificados de autoritarios, ¿que debe significar un alto desarrollo institucional en los países que califican de democráticos?

 

Indudablemente usted, tiene la mejor respuesta para esta pregunta.

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